Hola mis queridos amigos y lectores de miércoles nuevamente estamos de vuelta siempre con el mismo estilo, forma, modo de apoyar a la población. Hace unos días hemos observado la designación de nuevos ministros para la formación de un gobierno de turno que en su momento estaba incurable en todos los sentidos.
Hoy para algunos oportunistas observan con claridad la designación en buena onda de César Villanueva, que cuya imagen proclive siempre ha sido generoso para mi persona, pues hoy le siento contaminado en la “mentira” primero en una entrevista niega que será parte de la gestión de Vizcarra, luego se le observa ingresar como acto de acercamiento a la gobernabilidad con Martín Vizcarra, niega hasta el momento el acercamiento en el tema de Odebrecht, niega que en un momento de una entrevista que su hijo también trabajó en Odebrecht. No quiero ser inmaduro en mis apreciaciones pues tengo mi honor como persona y ciudadano un gran aprecio profesionalmente tengo que asumir estas intervenciones que son parte de mi trabajo periodistico que tengo desmenuzar diferencias, con el señor César Villanueva que siempre existe un respeto pero hoy don César, se tiene que hablar claro.
Bueno amigos hoy las fuerzas políticas están en un periodo de tregua. Tras las crisis que se desataron con el primer pedido de vacancia contra PPK y las posteriores declaraciones de Jorge Barata a la fiscalía, el desgaste popular es muy grande como para continuar con la confrontación en el corto plazo, señala Hernan Chaparro, gerente general de GfK.
Los gestos desde la oposición hacia el nuevo gabinete se han inclinado hacia la colaboración. Sin embargo, el nuevo gabinete no garantiza gobernabilidad. “Hay problemas en el Ejecutivo, pero la presión del Congreso también fue importante”, señala Chaparro. El nombramiento de Villanueva como premier permite mitigar la presión de la oposición y gana respaldo político al gobierno. Aunque Villanueva no es un miembro afiliado de Alianza por el Progreso, su nombramiento formaliza la alianza tácita que hubo entre esta bancada y el gobierno de PPK.
Por otro lado, el también congresista Salvador Heresi es ahora ministro de Justicia. Su nombramiento puede ser visto como una “reconciliación” entre el Ejecutivo y los sectores menos atendidos de la bancada de Peruanos por el Kambio. “El oficialismo tiene una bancada poco cohesionada entre los congresistas cercanos a PPK como Mercedes Aráoz, Carlos Bruce y Pedro Olaechea, y los congresistas que vienen de provincias, o algunos incluso como Gilbert Violeta y Juan Sheput”, agrega Maldonado.
Los perfiles de Heresi y Villanueva destacan como los más políticos en un gabinete tecnocrático. El enfoque de Vizcarra de buscar profesionales del sector público en lugar del privado podría ayudar a remover la etiqueta de lobbista que tuvieron los ministros de PPK. Pero tal como esta revista ha analizado, la luna de miel política terminará. Reanudada esa tensión recién se podrá poner a prueba la gobernabilidad. Teniendo estos perfiles podrán desarrollar bien el trabajo de gestión de gobernabilidad y gobernanza, sabiendo que este gobierno de turno como la agrupación PPK, tiene más oposición eso me asusta conociendo de cerca que Fuerza Popular siempre ha sido una intromisión en este gobierno que no ha tenido fondo. Esperamos la transparencia, la unión, sinceridad de poder desterrar de pronto el mal uso de la gobernabilidad y seguir apresurados en hundirnos por la corrupción que hay en el Perú que viene desde el más pequeño.