El hombre de hoy parece caminar al revés, a la inversa, desandando parte del trayecto recorrido desde su aparición sobre la faz de la Tierra.
A partir del Homo Sapiens, la necesidad de unirse, agruparse y convivir en determinados parajes, auxiliándose mutuamente, propició en base a resultados favorables, la conformación de grupos, tribus y finalmente sociedades mayores con rasgos de organización.
Nos permitimos la narración de sucesos por todos conocidos, sólo con la finalidad de ubicar en el espacio-tiempo, el inicio de la evolución del primate, rumbo a la perfección dispuesta por la Naturaleza.
La progresión ha sido sorprendente y prodigiosa, los notables cambios de su aspecto anatómico, han eliminado su rusticidad, en parte. Efectos parecidos en cuando a su actitud mental, por lo mismo su comportamiento para los demás.
Sin embargo, en razón de la serie de acontecimientos que se contradicen con este supuesto “progreso” del hombre en la ruta evolutiva, nos preguntamos profundamente consternados; ¿qué fenómeno, no conocido está propiciando los abominables acontecimientos que suceden casi a diario en el seno de nuestra sociedad, y que aparecen en los diarios, en los noticieros de la Radio y Televisión, nos induce a pensar seriamente en la posibilidad de que la evolución del hombre se ha detenido abruptamente por causas desconocidas, permitiendo que actúen como lo hacen las bestias o animales inferiores, es decir con el máximo de salvajismo, como por ejemplo; los feminicidios ; acciones de inconcebible fiereza y perversión contra las mujeres, compañeras naturales que no solo son seres dotados de la capacidad amatoria que lo transporta a estadíos de gozo y felicidad, vía el sexo. El más grandioso aporte que este delicado ser le brinda, es la posibilidad de proyectarse hacia el futuro a través de los hijos que aseguran la continuidad de su nombre, su sangre y sus genes.
El salvajismo del feminicidio, debería ser interpretado como el punto más alto de una crisis terrible que aflige dolorosamente a nuestra sociedad , y que por lo mismo, debería ser el asunto prioritario que las autoridades elegidas para dirigir los destinos de la nación, como el Presidente de la Republica, los Ministros de Estado, Congresistas y Autoridades de Salud Pública, deberían enfrentar urgentemente y al final exigir a quienes corresponde; la modificación y/o la creación de nuevas leyes rigurosamente endurecidas que disuadan a estos depredadores.
Lamentablemente, otros actos bestiales, indignos de un ser humano, como lo es violentar sexualmente a niñas y niños, no son atendidos con la premura y la inmediatez requerida. La pena de muerte; AHORA! Es un mandato imperativo, ¿Cuantos niños y niñas tienen que ser sacrificados por estos dementes que no debieron haber nacido?
En lo que la antigüedad fue Persia; hoy Irak e Irán, este último país adoptó; el corte de la mano derecha a los ciudadanos que robaban; si aprendían a robar con la izquierda los fusilaban.
En Beijing, la ciudad capital de China con más población que Lima, se puede caminar con joyas y dinero encima sin que los roben, las 24 horas, si sucedo el ladrón es fusilado.
Conclusión, nadie roba, nadie asalta, si ocurriera ya saben lo que les espera.
A grandes males, grandes soluciones. Salvo mejor opinión.