Un 90 % aproximadamente del campo de juego estuvo cubierto por charcos de agua. El mal estado de la cancha no ayudó para nada el partido entre el Club Universidad Nacional de San Martín y Sport Agrario.
Fue lamentable ver las condiciones de la cancha del estadio de Picota, que en un 90%, parecía para fútbol acuático y de playa, llena de charcos de agua, y arena. Esto debido a que cuando faltaban pocos minutos para empezar el partido por la etapa departamental de la Copa Perú. A pesar de que la lluvia dejaba estragos a la cancha de fútbol se dio el visto bueno.
Lo llamativo fue que el árbitro, la máxima autoridad en un partido, haya permitido que se juegue, ya que las líneas, laterales y del área grande del arco éste no se distinguían bien, es más, es más, con el correr del partido se iba borrando, algo que trajo muchos problemas al juez a la hora de señalar una falta.
A pesar de las nulas condiciones para jugar se insistió en jugar, sin tomar en cuenta a los futbolistas que corrieron el riesgo de lesionarse, pues el ritmo del juego cambiaba, ya que el balón iba rápido y en los charcos se frenaba.
Al final, ante todos los pronósticos, la escuadra de la Universidad Nacional de San Martín terminó el partido con empate de 1 a 1 ante Sport Agrario.