Aparentemente no se respiran buenos aires por estos glamorosos territorios teñidos de mil tonos diferentes de verde, una gigantesca explosión de clorofila.
Obviamente, nada puede estar bien, si no hace mucho todo ha estado realmente muy mal. Nos referimos al vendaval que se nos vino encima a poco de iniciar toda una serie de celebraciones por la proximidad de las festividades patrias año 2018.
Las puertas y ventanas del averno, explotaron ante la presión ejercida por las inmorales acciones de jueces y fiscales con mando supremo nada menos. Millones de peruanas y peruanos, acongojados y cariacontecidos, apostados en los umbrales, pasadizos y oficinas de los juzgados e innumerables dependencias que tienen relación con la administración de la justicia. Caras largas rostros pesarosos, gestos amargos y desilusionados. Todo ello como oscuro presagio de lo que deberán enfrentar; la posibilidad de verse sometidos a una canallesca extorsión; desprenderse de dinero de su propiedad y así alcanzar una sentencia justa para sus intereses. De alguna manera deberíamos evitar la posibilidad de litigar con nadie.
Mientras tanto, el resto de la población permanece a la espera de los resultados de las “delicadas e intensas” investigaciones a las que vienen siendo sometidos, los viejos tiburones que pecaron de gravedad y aparecen groseramente en las pantallas de la televisión y el el oído atento de los radioyentes. Sería interesante conocer en qué medida la vocación de nuestros jóvenes por la carrera del Derecho se ha visto afectada con los bochornosos actos cometidos por toda esa retahílas de sinvergüenzas, que hoy esconden el rostro.
Confiemos en la ejecución del “debido proceso”, los abogados con callos esos que defienden a los nauseabundos farsantes y no sufren vómitos o náuseas al manipular sus casos.
Dejémoslo allí, ninguna fuerza extragaláctica moverá un milímetro de todo lo actuado hasta hoy, si hay que salvar algún monstruo, se hará sin ninguna duda, al igual que las aguas que por gravedad buscan su nivel, eso es lo que sucederá lo querramos o no, además de esa manera, Keiko volverá a sonreír.
Cambiando de ángulo; el 236 Aniversario de la ciudad que amanece cada día, más sucia, desde hace ya varios años, feneció el día lunes 20 sin pena ni gloria.
En apretada síntesis podemos decir a manera de comentario general; que nos dejó en los labios el sinuoso e impreciso sabor de la insipidez, aun que les parezca un sinlogismo.
Para comenzar, el encargo fué tomado aparentemente tan a la ligera, por el improvisado Alcalde, que ordenó se realice la gran Ceremonia del 236 Aniversario de Fundación en un local extraño a la MPSM., el Club Social San Martín.
Contando con un hermoso y muy moderno auditórium, prefirieron el ya vetuusto local mencionado, y finalmente el joven Alcalde escogió de su ropero una camisa o casaca de tela muy corriente, color kaki. Una desafortunada elección si consideramos que todos los regidores e invitados asistieron pomposamente enternados y con elegantes corbatas de lujo, ¿Qué habrá pasado por la mente del Alcalde?
Finalmente, el impreso que contenía la Programación General, lució muy elegante en material de primera calidad, sólo que tan parecido al del año pasado que inclusive, muchos números y actos se repitieron en la celebración de este año, la mayoría supuestamente por su considerable ahorro en lo económico.
Esto ocurre con personas inexpertas o carentes de recursos económicos, por lo que se observa una marcada tendencia a repetir lo del año anterior, insertando actos o números artísticos y/o deportivos, insulsos, intrascendentes, faltos de interés, que no suponen ninguna inversión o gasto al ente organizador. Es sorprendente la insistencia en contratar números artísticos de la Sierra Centro y Sur del país, que no tienen arraigo entre los naturales de la Amazonía, siendo dueños y practicantes de un variadísimo, original y muy rico tesoro de música y danzas, que obviamente debería brillar en su aniversario. Los empresarios de folklore serranos del Centro y el Sur, deben estar felices al promocionar a embajadas que algún día les representarán dividendos. En años anteriores innumerables grupo de bailes y danzas amazónico encendía sus presentaciones, con coreografías y la alegría del oriente amazónico, lo que no sucede con la música y danzas de los pueblos de la Sierra Central o Sureña.
Finalmente, un olvido monumental e imperdonable de la MPSM., El Sr. Profesor Don Wilson León Bazán, al final de su vida., la que dedicó en gran parte al estudio y la investigación del pasado histórico de los habitantes primitivos de la zona, no sólo no ha sido homenajeado ni premiado, ni apoyado en su labor editora de libros, ha sido ignorado y condenado al ostrcismo y es que aquí; la Cultura no paga!