Moyobamba. Mediante un pronunciamiento, organizaciones representativas de los pueblos indígenas, organizaciones de la sociedad civil que vienen trabajando en pro de la defensa de los derechos de los Pueblos Indígenas, académicos, investigadores y especialistas queremos llamar la atención del Estado y la sociedad en su conjunto sobre la situación actual de los Pueblos Indígenas en Aislamiento o en Aislamiento Voluntario, y Pueblos Indígenas en Contacto Inicial en el Perú. Así manifiesta el director de la ONG Paz y Esperanza Jorge Arbocco.
En ese sentido, reiteramos que los Pueblos Indígenas en Aislamiento Voluntario existen y viven en la Amazonía peruana, así como los Pueblos Indígenas en Contacto Inicial, que son aquellos que han optado por empezar un relacionamiento con la sociedad occidental. La existencia de ambos y sus diferencias son reconocidas por el Estado peruano en su legislación, y en documentos y estudios oficiales, que lo han llevado a suscribir compromisos nacionales e internacionales para su protección.
Luego destaca que múltiples estudios académicos y material gráfico (videos y fotografías) documentan su existencia, así como informes de autoridades nacionales como la Defensoría del Pueblo y del sector salud. Ambos pueblos, aunque de manera diferente, son vulnerables en cuanto a su baja inmunidad epidemiológica frente a enfermedades comunes en la sociedad occidental como un simple resfriado, lo cual en los años 80 debido a un relacionamiento inadecuado en sus territorios generó la muerte de muchos peruanos en contacto inicial.
Dice luego que pesar de ello, sus territorios son sometidos a una enorme presión extractiva y de infraestructura; como ocurre en la zona del Bajo Urubamba donde además debido a su cercanía al VRAEM existe una progresiva militarización.
Por ello rechazamos la información vertida en los diarios El Comercio, Gestión y en Canal N medios que sostienen de manera ligera y poco informada la inexistencia de los Pueblos Indígenas en Aislamiento Voluntario, confundiendo a estos con Pueblos en Contacto Inicial y con Comunidades Indígenas que mantienen una relación sostenida con la sociedad occidental. Estas versiones periodísticas concentran la responsabilidad por la situación actual de los Pueblos Indígenas en las organizaciones de la sociedad civil que venimos trabajando con ellos, desconociendo que es el Estado quien ha estado ausente y de espaldas a la vida de estos pueblos desde los inicios de la república. Además, es falsa la afirmación que las organizaciones indígenas y las que defienden los derechos humanos obstaculicen el desarrollo del país, pues lo que buscamos es construir un desarrollo responsable, sostenible e inclusivo, que respete los derechos de los Pueblos Indígenas. (Alfonso Delgado G).