Gratamente sorprendido. Es lo que resume lo que sentí al conocer el proyecto “Revalorando los ojos de agua de manera inclusiva y participativa”, que se trata de un esfuerzo de la población y de entes privados y públicos, que buscan mejorar las condiciones en las que se encuentran los puquios de La Banda de Shilcayo y también las aguas del río Choclino en la Banda de Shilcayo.
Esta iniciativa es impulsada por el Centro de Investigación y Promoción de la Amazonía (CIPAM) y se ha centrado fundamentalmente en la asociación de viviendas La Primavera y los colegios de la zona. Jhaisinho Valera, presidente ejecutivo del CIPAM, explicó que decidieron invertir en la zona porque deseaban garantizar el derecho del agua en estas comunidades. “En esta parte del distrito de la Banda de Shilcayo, la población depende fundamentalmente del agua de los poyos para las más diversas actividades. Se han identificado más de 40 en el distrito, pero en nuestra zona de influencia estamos cuidando de 20 aproximadamente, los mismos que han sido limpiados, se ha puesto letreros que buscan limitar el daño a las fuentes de agua, además de brindado educación ambiental a la población”, refiere, al tiempo de agregar que este proyecto se encuentra financiado por Terre des Hommes, cooperante alemana.
Como se conoce, la Banda de Shilcayo es el distrito con mayor explosión demográfica de la provincia de San Martín, lo que trae consigo la disminución radical de las áreas verdes. Es por ello que es tan importante cuidar los pequeños relictos de bosques que aún quedan. El desconocimiento de su importancia, además de la poca importancia que se le daba a su cuidado, los puso hasta hace un tiempo en el peligro de desaparecer.
“Antes esto estaba un desorden, la gente botaba su basura como si nada, el poyito, el choclino se encontraban en muy mal estado. A como está ahora, esto era completamente un desorden, hasta que llegaron los señores del CIPAM, quienes nos ayudaron a cambiar esta realidad”, refiere Ángel Saboya, un adolescente de 12 años, que es un entusiasta participante de las actividades que realiza el grupo infanto juvenil Ñahuiyacu, una organización que acoge a niños y adolescentes con la finalidad que ayuden en las tareas de limpieza de las quebradas, además de recibir diversas charlas con la finalidad de educarlos en el cuidado del medioambiente.
Pero no solo se creó una organización para niños, sino que además los adultos denominada como COGEPU (Comité de Gestión de Puquios), quienes también fueron informados sobre los beneficios de cuidar su lugar, del que no se excluye la mejora de la valorización de sus predios, además de mejorar la salud de sus niños. “Ahora tenemos tachos de basura, además de haberse mejorado el sistema de filtrado del agua, garantizándose que llega en mejor estado a la población”, dijo Llermé Peraza, una de las miembros de COGEPU.
En este trabajo se han involucrado entidades públicas como el Proyecto Especial Huallaga Central y Bajo Mayo, la Municipalidad Distrital de la Banda de Shilcayo, la Autoridad Local del Agua, entre otras. “Lo que esperamos es que a futuro se garantice que esta área sea declarada de conservación, con lo que se garantizará el derecho a tomar agua limpia en esta comunidad”, refirió Jhaisinho Valera. Sin duda un esfuerzo importante, que va obteniendo logros, pero se espera que el próximo alcalde de La Banda de Shilcayo, le dé continuidad para que este impulso no se pierda.