Moyobamba. Serios cuestionamientos se han generado en las últimas horas contra la gestión del Gobierno Regional, debido al doble discurso que se muestra por parte de la autoridad regional en cuento al tema económico, pues mientras se habla de austeridad y falta de recursos para la ejecución de obras, se ha confirmado que varios funcionarios fueron elevados sus sueldos hasta en 2 mil soles.
Entre los favorecidos aparecen, Quinto del Águila quien se venía desempeñando como gerente de Administración y que tras el informe de la Contraloría ha pasado a ocupar la Gerencia General del GORESAM, Daniel Vásquez Cenepo gerente de Desarrollo Económico, quienes se incrementaron de 10 mil a 11 mil soles, así mismo el director regional de Educación Juan Orlando Vargas Rojas de 8 mil a 10 mil soles, el director regional de Comercio Exterior y Turísmo Julio Ricardo Mendoza Hildebrandt de 7 mil a 9 mil soles, la lista también la integra el director de la Oficina de Relaciones Públicas e imagen Institucional Wéninger Ceron Angulo quien pasó a ganar de 6 mil 500 a 8 mil soles.
En el caso de Quinto del Águila, Daniel Vásquez Cenepo, Julio Ricardo Mendoza Hildebrandt cobraron este dinero sin haber cumplido con el clasificador de cargo según informe del Organismo de Control Institucional, por lo que tendrían que devolver los montos cobrados.
Para el exconsejero Marco Cruzalegui Chávez resulta absurdo la determinación del incremento de los sueldos con las explicaciones que realizan desde el gobierno regional, teniendo en cuenta que existen los instrumentos de gestión donde establece los sueldos para los cargos públicos. Cruzalegui Chávez, precisó que cada funcionario que es convocado para formar parte de una gestión, tiene que conocer con anterioridad el sueldo que va a percibir, de lo contrario si no le satisface simplemente no debería aceptar. Considera que un funcionario debe ganar un sueldo bien remunerado, pero tiene que certificar su capacidad como profesionales de SERVIR, sin embargo, muchas veces las autoridades de turno prefieren convocar a sus amigos que financiaron la campaña política sin tener la debida experiencia. (Franclin Laván)