Huawei es una de las compañías de tecnología más grandes del mundo. El fabricante de smartphones ha llegado a estar presente en cada rincón del planeta, pero la reciente ruptura de relaciones con Google ha provocado una caída masiva a la incertidumbre de sus miles de usuarios.
Como muchos otros productos del mercado móvil, Huawei utiliza el sistema operativo Android de Google, que es lo que le permite a los usuarios tener una interfaz personalizada y conocida entre muchos celulares de alta, media y baja gama, ofreciendo además acceso a miles de aplicaciones como Google Maps, Gmail y Google Play.
No obstante, luego de que Donald Trump, el presidente de Estados Unidos, prohibiera el pasado 15 de mayo que las empresas estadounidenses utilicen servicios de firmas de telecomunicaciones extranjeras, debido a un “problema de seguridad para el país”.
Google fue una de las tantas que emitió una respuesta inmediata, anunciando que dejaría de ofrecer actualizaciones, aplicaciones y no dejaría que Huawei utilice sus productos. Al ser una medida muy extensa, el gobierno de los Estados Unidos retrasó la imposición de sanciones a la empresa china por 3 meses para que pueda mantener sus redes y realice los cambios necesarios en sus dispositivos.
En corto plazo esto no cambia absolutamente nada, al menos por unos meses y posiblemente por más tiempo, los usuarios de Huawei podrán seguir disfrutando sus smartphones sin ningún problema.
A mediano plazo comenzarían los problemas, ya que se conocerían con exactitud qué aplicaciones dejarían de funcionar, cómo cambiaría la experiencia de usuario con el nuevo sistema operativo y muchos otros cambios se darían definitivamente de parte de Huawei. A corto y mediano plazo esto podría ser un poco complicado, pero a la larga este cambio generaría una competencia más para el gigante de Google.
En unos años Huawei podría crear una biblioteca de aplicaciones tan extensas como Google Play para competir con Android. Tienen la experiencia y los medios para hacerlo, pero será cuestión de tiempo para saber si lo lograrán o no.