El Gobierno Regional de San Martín a través del proyecto cacao que ejecuta la Dirección Regional de Agricultura, junto al Proyecto de Impacto Rápido (PIR) de la Municipalidad distrital de Uchiza, realizaron un taller de capacitación sobre planes de abonamiento en el cultivo de este producto bandera de la región dirigido a los técnicos de ambos proyectos.
En el curso taller, que se desarrolló en el distrito de Uchiza, se expusieron temas referentes a las herramientas necesarias para implementar en forma adecuada el abonamiento respectivo, de acuerdo a los requerimientos nutricionales de la especie, edad del cultivo, producción esperada, calidad del suelo y agua de riego, teniendo en cuenta que en la actualidad son pocos los agricultores que apuestan por la fertilización, más aún desconocen las bondades de la nutrición, que se refleja con la presencia de plagas y enfermedades que azotan sus sembríos.
Asimismo, se desatacó, que mediante la incorporación de buenas prácticas agrícolas se busca principalmente incrementar la producción de los cultivos y los ingresos de los agricultores y que el uso racional de los fertilizantes no solo se traduce en producir más alimentos de calidad, sino además en disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero.
Estas experiencias ya están dando resultado, en mérito a las pasantías que realizaron 110 productores líderes de las 10 provincias de la región San Martín seleccionados por el Gobierno Regional a través del proyecto cacao, en el fundo Santa Fe; ubicado en la jurisdicción de la provincia de Tocache de propiedad de Edil Sandoval; conocido también como el “Messi” del cacao, donde se capacitaron en el proceso del manejo integrado del cultivo de este grano, con el fin de elevar la productividad con la transferencia de técnicas y conocimientos.
Los agricultores quienes adquirieron conocimientos muy valiosos, están tomando la iniciativa de realizar una inversión garantizada en sus cultivos, realizando el análisis respectivo del suelo, herramienta fundamental para evaluar la fertilidad del mismo, su capacidad productiva y la base para definir la dosis de nutrientes a aplicar.
Para lograr altos rendimientos y sostenidos en el tiempo resulta imprescindible integrar el manejo de la fertilización, con los demás aspectos del manejo de cultivos (e.g. manejo sanitario, selección de genotipos, etc.) y aplicar buenas prácticas de manejo agronómico (BPMA). Las principales BPMA son la siembra directa con alta cobertura de rastrojos, rotación de cultivos con gramíneas y la fertilización balanceada. La aplicación de las mismas permite ingresar en un “círculo virtuoso”, con rendimientos elevados, más estables y al mismo tiempo minimizar el deterioro del suelo. Hay evidencias claras que los suelos bien rotados y fertilizados, mejoran su fertilidad física, química y biológica, beneficiando a la sustentabilidad de los sistemas productivos.