La suma de votos blancos y nulos suma 34.97% a nivel nacional y puede llegar al 48% en algunas regiones
En las últimas elecciones congresales, el 34.97% de peruanos invalidó su voto. Es decir, votó “en blanco” o sencillamente lo vició. Ello significa que más de un tercio de peruanos no eligió ni a los partidos ni a los congresistas que formaron parte del Congreso disuelto el pasado 30 de setiembre. Lamentablemente, el panorama no parece ser más auspicioso para elegir al Parlamento a finales de enero. Según diversas encuestas de opinión, el porcentaje de votos inválidos podría ser superior, lo cual agravaría aún más la crisis de representación.
La selva es la región que debería concitar mayor preocupación por sus altos porcentajes de votos nulos y blancos, por encima del 39%. Los casos más graves a nivel nacional son San Martín (48%) y Madre de Dios (45%). Áncash, con 39.8% de suma de votos inválidos, integra este grupo con cifras “en rojo”
Lima y los departamentos de la costa figuran como aquellos donde los electores suelen tener mayor vinculación con la oferta parlamentaria. En La Libertad, el porcentaje de votos inválidos es el menor en el país (30%), seguido de Tacna (31%) y de Cajamarca (32%). Lima también figura por debajo del promedio nacional (33%). Tumbes y Piura son dos de los tres departamentos costeños con niveles intermedios de desafección, con 37% y 35% de votos inválidos respectivamente.
Es decir, el Parlamento disuelto era menos representativo del sur radical y aún menos de la región amazónica. Ello debería permitirnos plantear medidas normativas para evitar tener un nuevo Congreso con los mismos déficits de representación política de los anteriores. El mapa que presentamos en este reporte puede servirnos de anticipación de cómo estará ubicada la desafección política en el próximo proceso electoral y nos ayuda a detectar los problemas más profundos del rechazo ciudadano que normalmente genera el Parlamento. Es de menester de los partidos políticos mejorar su oferta electoral especialmente en las regiones donde más alarma hemos detectado. (Beto Cabrera)