Tras la decisión del TAS de ampliarle a 14 meses la sanción a Paolo Guerrero definitivamente se perderá el Mundial de Rusia 2018.
En primera instancia, Paolo Guerrero fue sancionado un año por la FIFA, aunque este apeló en el comité disciplinario de dicho ente y se redujo a seis meses la pena, quedando habilitado para jugar el pasado de 3 mayo.
Si se respetan los plazos, el artillero nacional ya cumplió una parte del castigo y deberá completar los ocho meses restantes, que empiezan a correr a partir de hoy y se deben cumplir el 15 de enero del 2019
Además, dos meses previos a cumplirse el castigo, el artillero ya podrá entrenar con algún club, es decir, en enero haría la pretemporada con el club que lo contrate.
El contrato con el Flamengo vencerá en agosto próximo y todo apunta a que el club brasileño no se renovará el vínculo. El futuro de nuestro capitán es incierto.