Silvia Quevedo Bardález
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Al escuchar noticias como que congresistas, ministros y otros funcionarios quieren y se suben los sueldos, éstos dicen no entender la indignación y se preguntan por qué tanto lío.
No me pregunten por qué estoy en desacuerdo con que un congresista gane más (aunque esto ya no está en debate), es que a padres y madres de la patria, como Cenaida Uribe, por ejemplo no les importaría beneficiarse aprovechando el cargo que ostentan.
No me pregunten por qué estoy en desacuerdo con el actual sueldo de los ministros cuando piden investigación del ahora premier sobre su participación como dueño de la empresa Corporación Helios S.A., en la remodelación del Estado Nacional.
No me pregunten por qué, no me parece buena la intromisión de Nadine Heredia en cuestiones del gobierno que no le corresponden, cuando ella es la que decide y pone a funcionarios de SU confianza en cargos claves dentro del país, como por ejemplo nombrar a su prima jefa de la SUNAT.
No me pregunten por qué no creo en la Comisión Investigadora del Congreso, pues la hacen larga y llegan a cansar con sus idas y vueltas sin resultados inmediatos.
No me pregunten por qué, porque también quisiera que me expliquen la razón de mis dudas.