Pocas personas se dan cuenta de una verdad muy profunda concerniente a la miseria integral que sufre la humanidad (miseria más evidenciada con esta crisis mundial del covid-19): ella es consecuencia del caos material y espiritual.
Esto fue categóricamente señalado hace décadas en sendos pensamientos:
“Se concibe muy bien que la miseria debido al caos material es igualmente la consecuencia del caos espiritual general.” (Dr. Serge Raynaud de la Ferri
ère, www.magnanet.org)
“Deberá tenerse presente el concepto Iniciático de que toda pobreza es producto de la pereza, la delincuencia y la ausencia de fe en Dios, conceptos que reinaron entre los egipcios, los incas, los mayas y las culturas esplendorosas…” (Dr. David Juan Ferriz Olivares).
Esta miseria general nos trae a la mente la gran pobreza material causada por el abuso y corrupción de los más “ricos” (banqueros, plutócratas, políticos, etc.), quienes así demuestran el caos espiritual que los gobierna, y no solamente es (como a ellos les gusta afirmar) la miseria causada por la “mentalidad pobre” de, valga la redundancia, los pobres (!)
Por ello, es sumamente urgente sumarnos comprometiéndonos, participando o colaborando con la Causa Superior de la Reeducación de la Humanidad, planteada por la Fundación Magna Fraternitas Universalis, Institución poseedora de un vasto programa de trabajo con propuestas tan ricas en métodos y contenido, que bastarían para renovar completamente a la sociedad.
Por ejemplo, para solucionar el caos espiritual tenemos el tema de la revalorización en su verdadera dimensión del PENSAMIENTO (espíritu,). Así lo declaran los sabios antes mencionados:
“Nos perdemos repitiendo frases hechas, teorías anticuadas, formulando concepciones que desde hace largo tiempo son conocidas como erróneas; pero se ama poco el esfuerzo y lo propio del hombre, que es: el PENSAR que desde siglos se considera como energía inútil. El análisis, el estudio, el control, la meditación, la razón, son en este siglo en el que tanto se habla de ellos, cosas que realmente se toman poco en consideración.”
Y más aún: “El hombre en general no vive como piensa, sino piensa como vive.”
En efecto, nuestro “pensamiento” está alienado, reducido y conformado simplemente por cantidades de HABITUALES prejuicios y frases hechas, rechazando otras por automatismo… Nos posee la ilusión (“maya”) de que “pensamos” impidiéndonos así pensar realmente.
Pero, ¿En qué consiste PENSAR?:
“Aunque la manera de pensar no es cosa fácil de controlar, no se puede llegar a una supremacía espiritual sin la capacidad de pensar correctamente. Sería necesario largo tiempo para analizar lo que se puede llamar “pensar correctamente”, pues es natural que no es cuestión de aprobar automáticamente los géneros de pensamiento reconocidos habitualmente como buenos (…)”
“El pensamiento es un conocimiento, el cual siempre se presenta con dos polaridades (la tesis y la antítesis) y este estado de dualidad debe desintegrarse primero en una síntesis (la contemplación) y emanado de este estado vendrá la matesis donde ya no existe otro camino sino una sola Vía, el Sendero, el YUG.” (Dr. Raynaud de la Ferrière)
Ello concuerda plenamente con la raíz etimológica: “La palabra pensar viene del latín pensare y esta de pendere: «colgar» y «pesar», en el sentido de comparar dos pesos en una balanza.”
En ese sentido, podemos deducir que para realmente pensar necesitamos aplicar la dialéctica, no quedándonos pues solo con las TESIS (que defendemos como “nuestro patrimonio”) sino pasando por el proceso de analizar y asimilar conocimientos contrarios o complementarios (antítesis) para realizar la síntesis (contemplar “desde arriba”, más objetivamente) arribando y conectándonos así, al verdadero PENSAMIENTO (Shiva, Espíritu Santo, Binah, etc.) que nos ubicará en la antesala a la MATESIS (aplicación viviente) planteada innovadoramente por el Dr. Raynaud de la Ferrière como la culminación del proceso dialéctico.
A propósito, observamos que en nuestra era del saber (aquarius) las colectividades están más predispuestas a esta saludable dialéctica, pues no se quedan tan fácilmente con la primera idea que les llega o en la que han sido “sembrados”, sino que tratan de “ver más allá” siendo receptivos, abriéndose, dejando el fanatismo y escepticismo (“enemigos de la verdad”). Como expresaba Einstein: “La mente es como el paracaídas: solo sirve si se abre”.
De ahí que comprendemos por qué el Maestre Raynaud de la Ferrière nos indica que si superáramos el egocentrismo para: “absorber las ideas extranjeras y asimilarnos a los demás, sería más fácil al mundo alcanzar la comprensión del mecanismo de la humanidad y la ascensión del pensamiento en general.”
Por ello, el Maestre Dr. Ferriz Olivares complementa:
“Es el pensamiento lo que es necesario educar, mediante la ciencia y la experiencia, para afinar los sentidos, el cuerpo, la mente, en la consolidación de un organismo que sirva de vehículo a las fuerzas superiores con el fin de vivenciarlas y ampliarlas; haciendo dinámicos los principios que es necesario integrar, como culminación de la formación de la auto-conciencia cósmica.”
Esto nos ayudará aún en lo más profundo de nuestra salud integral, alejándonos de la miseria también en este dominio. Como bien lo señalan nuestros queridos Maestros los V. Sat Arhats María Nilda Cerf Arbulú y José Miguel Esborronda Andrade:
“Investigaciones recientes demuestran que el grado de tensión física y emocional del hombre contemporáneo depende del estado mental o cognición que adopta sobre los acontecimientos diarios. El Dr. David Juan Ferriz Olivares ha expresado: “Los estímulos externos no nos hieren sino el sentimiento que tenemos de ellos”. Por lo tanto, es importante también trabajar a nivel mental.”