Es muy frecuente que los lactantes (sobre todo los que toman exclusivamente leche materna) puedan pasar varios días sin hacer su deposición sin que esto signifique que exista algún problema. Este hecho generalmente ocurre a partir de la segunda a la cuarta primeras semanas de vida y es muy frecuente que esto preocupe mucho a los padres, aunque deben saber que este proceso es muy normal.
Hay dos procesos en el desarrollo del niño que lo explican. Es muy importante reconocerlos para identificarlos y saber si merece la pena hacer algo o no, ya que muchas veces, la preocupación y la desesperación hacen que los padres tomen medidas peligrosas, automediquen al lactante y el resultado es enfermar al niño innecesariamente.
1° TIPO DE PSEUDO ESTREÑIMIENTO: EL “INTESTINO EFICIENTE”
Cuando un bebe nace, su intestino debe pasar de no trabajar a hacerlo de forma constante. Eso significa que debe pasar por un proceso de adaptación.
Una de los reflejos que tiene el intestino es lo que se llama reflejo GASTROCÓLICO. ¿En qué consiste este reflejo? Como la capacidad del intestino del bebe es limitada, en cuanto llega leche al estómago, se mandan órdenes al intestino para que se vacíe y haga sitio al nuevo alimento.
El resultado es que pueden hacer su deposición casi con cada toma. Y no es diarrea, es lo normal. Tiene su reflejo gastrocólico justo después de las tomas (notamos que gruñe o “reniega” un poco) pero come bien y no está molesto.
Poco a poco el intestino va mejorando su capacidad de digerir alimentos y lo que está tomando (leche materna) no deja casi residuos. Por lo que en algunos casos pueden llegar a absorber casi la totalidad de lo que come.
¿Qué queda entonces para expulsar en las heces? Casi nada. Y eso hace que pueda pasar días y días sin necesidad de evacuar sus heces. Y observamos que el bebe está muy bien. En este caso no hay que hacer nada.
Aunque pase días o a veces semanas sin hacer su deposición, el bebe está bien y no hay ningún problema.
2° TIPO DE PSEUDO ESTREÑIMIENTO: EL “ANILLO” QUE NO SABE CUÁNDO ABRIR
Hay un segundo factor implicado. El ano (porción final del intestino) tiene dos anillos musculares que lo cierran para que no escape el contenido.
Uno de ellos (el interno) es lo que llamamos esfínter involuntario. Se relaja sólo cuando se acumulan las heces en la parte final del intestino. Es cuando sentimos un “apretón” como que va a escaparse.
Pero entonces nosotros ponemos en acción el anillo externo, el “esfínter voluntario”. Lo “ajustamos” hasta llegar al baño y lo relajamos una vez allí. Al principio, en el recién nacido el esfínter externo (el voluntario) no tiene casi fuerza. Pero en pocas semanas (2-4 habitualmente) va adquiriendo fuerza. Y llega un momento que se relaja si nosotros le ordenamos. Pero el bebé no sabe que tiene que hacerlo, todavía no controla adecuadamente sus músculos. En ese momento, lo que notamos es que tras las tomas el niño tiene su reflejo gastrocólico y gruñe intentando hacer, pero no hace. Hasta aquí como el caso anterior. Puede pasar de hacer 5-6 veces al día a pasar varios días sin hacer.
Hay momentos en los que el bebe relaja este esfínter voluntario (sin darse cuenta), pero si no coincide con un movimiento del intestino no sale nada.
Si esto coincide con un intestino muy eficiente, que casi no acumula residuos porque absorbe la leche materna prácticamente entera, no hay problema. Pero si no lo absorbe todo y deja una cantidad de residuos apreciable, se van acumulando. En este niño vemos, a diferencia del primer caso, que el intestino va notándose más lleno conforme pasan los días, empieza poco a poco a comer menos y a estar más irritable. Cuestión simple de espacio.
Mientras el primer caso puede pasar días o semanas sin hacer deposición y no le pasa nada, este bebé del segundo caso va estando más irritable conforme pasan los días. En el 2° caso, el niño mejora tras eliminar las heces. Está más tranquilo, llora menos, come mejor.
En ambos casos, cuando por fin hace, la deposición es blanda.
Qué es lo importante para conocimiento de los padres: si el bebé hace heces blandas, aunque tarde varios días, no hay que hacer nada, es normal.
¿Se puede hacer algo cuando pasan varios días, y el bebe está cada vez más irritable, con la barriga más llena y come cada vez menos?
Sugerencia: Ayudarle a relajar el “esfínter voluntario”. A veces basta con levantarle las piernas sobre el abdomen y separar las nalguitas unas cuantas veces.
¿Es recomendable hacer esto con mucha frecuencia?
NO. Sólo cuando tras varios días sin hacer su deposición, es evidente que el bebe lo está pasando mal o está muy irritable.
No se debe usar: supositorios, enemas, termómetros ni “agüitas”.
Hasta la próxima semana…
Pueden sugerir temas a tratar, a través del correo electrónico o al WhatsApp del celular que figura al pie de este artículo.
Dr. HÉCTOR PEREDA SERNA
PEDIATRA
Correo electrónico: [email protected]
Celular: 999 962 366
Celular para citas: 933 839 979