Los restaurantes cerrarán temprano. Los hoteles no atenderán hasta tarde. No podrás reunirte con amigos y esas escapaditas que te encantan, no se harán realidad… Entonces ¿Qué hacemos en el día de Cupido?
El 14 de febrero del año pasado fue una fecha cargada de vendedores de globos recorriendo las calles, restaurantes repletos de personas y hoteles sin cupo por tanta demanda. El amor se vivía al aire libre y sin restricciones.
“Día de San Valentín en pandemia”, frase que parece sacada de algún estreno de película fatalista, de aquella que el mundo se acaba y no hay vuelta atrás. Pues sí, así estamos, encerrados y con “boza”l incluido.
En el plano sentimental la pandemia ha divido el amor en varios grupos, los que están felizmente juntos, los que se separaron, los solteros, los que han encontrado pareja, los engañados y los que anhelan encontrar el amor. ¿Cómo satisfacer a todos en medio de toque de queda y restricciones sanitarias?
Tras haber superado un año de confinamientos, medidas y restricciones, festejar este 14 de febrero se impone como una de las tareas más difíciles. Y es que debemos tener en cuenta que la situación que estamos viviendo es común para todos, no es algo independiente que solo te está afectando a ti, así que deja el drama, porque soltero o en pareja, todos tienen restricciones y nada será como antes.
Pero como decía mi abuelita “Si hay amor, todo se puede”, así que es el momento de ser creativos para poder disfrutar de un día especial, sin tener el riesgo de contagiarte y contagiar a los tuyos.
Así de simple, adelanta tu horario para disfrutar de una comida juntos, hazlo todo antes del toque de queda y siempre reserva con anticipación, porque si no te puedes llevar una ingrata sorpresa. Puedes también optar por una divertida y sensual video llamada desde el espacio donde estés, agrega un vino o la bebida que más te guste. ¡Es divertido! Si no existe pareja de por medio, opten por algo distinto, reuniones grupales virtuales, es distinto y genera lazos que antes no tenían.
Lo importante es disfrutar de una fecha especial y no olvidar ser precavidos, ya que una mascarilla y distanciamiento, salvan vidas, así que opta por no romper las medidas de restricción y si no aguantas la calentura del amor y deseas junto a tu pareja quitarte todo del cuerpo, acudan antes al laboratorio y sáquense una prueba de descarte, sobre todo si es molecular, porque queramos o no, esa pruebita puede salvarte la vida.
No tengo el ánimo de desinflarles el globo de entusiasmo y romanticismo, tendrán el resto del año para demostrarse amor, pero pocas oportunidades para tener su salud libre de virus mortales.
Sexo, ilusión, amor o como quieras llamarlo, no desaparecerá solo por una fecha, es momento de dejar la adrenalina para infringir todo lo prohibido y empezar a hacer las cosas con la cabeza bien fría, porque la vida está por sobre todas las cosas.
Así que ya sabes, sin pruebita, no hay San Valentín… Yo ya me hice ¿y tú?