Por: Willian Gallegos Arévalo
Durante nuestras vidas cometemos errores y equivocaciones; casi siempre sin pretender perjudicar a nadie. Pero, también, a muchas de nuestras acciones los fiscales terminan considerándolas colusión, asociación ilícita para delinquir y todas las perversidades del mundo yterminan creyéndoselas, y las personas resultamos ser la encarnación de todos los horrores del universo. Un poco más y se convierten en horrores cósmicos.
Ese sentimiento sentí cuando Carlos Tafur Ruíz me llamó cierta mañana para decirme que al dedicarle un comentarioal libro “Memorias de un cazador”, del riojano Alfonso Tejada Pereyra, había terminado reconociendo el patrocinio de la Municipalidad Provincial de Rioja, cuando fue la Municipalidad Provincial de San Martín la que había financiado la publicación.
Entonces, no me queda sino felicitar al señor Alcalde Walter Gundel Jiménez, como a sus dignísimos regidores Delfor Ponce de León y otros, por la brillante cuando no amorosa decisión e iniciativa para que dicha amena publicación salga a luz y que es una crónica de esos tiempos en que los montaraces eran parte de nuestras vidas. Con ese patrocinio y el mecenazgo –accidental, de repente—la Municipalidad de San Martín cumple uno de sus roles porque, muchas veces, los ciudadanos hacemos carne en que a los alcaldes y a los regidores la difusión de la cultura les importa un rábano.
Después de la llamada de Carlos Tafur Ruíz estaba realmente asustado, y una más de las ciento veinte acusaciones fiscales terminaría por hundirme en terribles depresiones y, obviamente, ya no podría soportarlo y tendría que prepararme a redactar mi testamento como antaño hacía don Ño Carnavalón, cuando Tarapoto era unaciudad culta y sus autoridades eran parte de la gente. Por supuesto, esperaba que las autoridades llamaran al diario Voces para exigir una rectificación y esa ansiedad por la espera era más terrible aún …
Comoo ven, eran momentos horribles e indescriptibles.
Pero reflexionando un poco mejor sobre las conductas y actitudes de las autoridades de todas las layas, me he dado cuenta que los temas que la gente escribe y sugiere a través de los medios no les interesa en absoluto, como no les interesa a los regidores, a los funcionarios y a nadie y que, pensando negativamente, a veces terminamos creyendo que quienes gobiernan son analfabetos…o se hacen. Y todos terminamos llegando a la conclusión que las ideas ciudadanas, individuales o colectivas, jamás serán recogidas y evaluadas por las autoridades, porque estas se encuentran en otras dimensiones y la opinión de la gente no cuenta.
En realidad, ironías aparte, muchos aventureros de la política terminan de autoridades sin haber entendido jamásel sentido y espíritu de la participación ciudadana. Para estos individuos la participación de los ciudadanos es solo ser sus comparsas en las elecciones y ser también sus defensores cuando sus latrocinios son evidentes. Y a pesar de ello, muchos líderes –o casi todos- disimulan sus desprecios hacia sus militantes.Entonces, corrijo un error involuntario: Felicito a la Municipalidad Provincial de San Martín por el invalorableapoyo prestado para la publicación del libro mencionado.
Y tal vez ahora me escuchen: es hora ya de organizar mejor nuestra Biblioteca Municipal y, también, gestionar la construcción de un local central donde funcione la biblioteca, una pinacoteca, una sala de cine y espacios para conferencias….Evidentemente, este proyecto lo ejecutará la próxima gestión.