Ha dado luz verde a explotaciones mineras y madereras ilegales en territorios indígenas, ha saboteado leyes ambientales y, por si fuera poco, la destrucción de la Amazonía se ha incrementado en más de un 20% en un año, una pérdida que equivale a 3 mil campos de fútbol al día.
Un valiente grupo de juristas está presionando a la Corte Penal Internacional para enjuiciar a Bolsonaro por sus presuntos ataques a la Amazonía y sus defensores. Y el que suceda o no dependerá de la decisión del fiscal de la CPI, Karim Khan.
El fiscal se ha labrado una reputación como buscador implacable de la justicia, pero, para llevar a juicio a Bolsonaro, haría falta una valentía sin precedentes. “así que vamos a crear un llamamiento global masivo desde todos los rincones de la Tierra para que actúe y, cuando sea multitudinario, nuestras voces resonarán directamente en la fiscalía”, señalaron los juristas.
DATO Cuando Bolsonaro se convirtió en presidente a muchos les preocupaba su nostalgia por la dictadura militar, sus comentarios racistas, misóginos y homófobos, su conservadurismo y fanatismo religioso. Pero a los empresarios los tuvo sin cuidado esos radicalismos y, en cambio, apoyaron económica y políticamente su ascenso al poder