Lo que ningún jefe de Estado hizo en 16 meses, Castillo lo hizo.
Políticamente el Perú se está desnudando; los protagonistas de este drama- trágico-comedia son los que encontraron a través del Congreso la mejor manera de vivir, la mejor manera de pasar el tiempo jodiendo a los demás y aprovechándose a lo máximo personal y familiarmente.
Este drama- trágico-comedia es observada y mejor vivida por los extranjeros: ellos nos ven, se distraen viéndonos, prenden el televisor: ahí están en agitación total todas las regiones; los naturales propios de la insurgencia social, protestamos de manera pacífica; cientos de infiltrados se distribuyen a las regiones más compactas y de mayor agitación social.
Es fácil para ellos crear desconcierto y zozobra en cada sociedad que les toca intervenir, es gente pagada por la sucia mafia de la clase política que nos gobernaron estos últimos 40 años de la peor manera, donde siendo autores de las propias leyes a sus favores, este drama-trágico-comedia, ellos lo realizaron y pretenden seguir haciendo del Perú su mejor banquete apetitoso.
Aquí se presentan los políticos podridos para lanzar su podredumbre y su propia ponzoña contra los manifestantes: ¡Cuidado! ¡Son terroristas!; ¡cuidado! ¡son delincuentes!; ¡cuidado! ¡son comunistas!
Bájense al llano señores de la televisión abierta, viajen por el interior y profundo de las provincias y pueblos olvidados del país, no se contenten con el informe de sus reporteros y camarógrafos, algunos medios y periodistas solamente informan de manera escueta y solo lo que les importa; los medios locales siguen también esta línea, y si hay entrevistas, el entrevistado se pasea con sus respuestas blandas y cómodas.
Producto de esta agitación social tenemos una presidenta ni siquiera legal, peor legítima. ¿Por qué no es legal? La respuesta es muy simple: porque no cumplió ni mucho menos honró su palabra, cuando dijo: “que, si te vacan señor presidente, yo también me voy contigo”.
Fue en uno de los tantos malos momentos de tensión que vivía el ex presidente; la trampa desde un primer momento le iban armando, con vacancia y más vacancia, con insultos y más insultos, con sabotajes y más sabotajes, aunque al final él mismo apretó el gatillo: murió políticamente con su propia y solitaria decisión.
Los maestros, conscientes y responsables tenemos una propia conclusión: lo que ningún gobierno dio la mano al magisterio, Pedro Castillo, protagonista como gobierno, estaba sembrando las bases de la reivindicación económica a favor de los docentes, también a favor de la sociedad, con la anulación de toda renovación de contrato millonario que estaba a punto de hacerse realidad, donde por primera vez los dueños de los grandes monopolios hubieran empezado a pagar sus deudas millonarias al Estado.
Estaba creando ya el perfil de una DERRAMA justa, democrática y bilateral para los maestros, no para los empleados de este imperio económico que se lucran con la plata de los docentes; sobre todo, dejó para la tranquilidad económica de miles de maestros a punto de cesar, para recibir su CTS al 100% por cada año de servicio.
NO ES LEGÍTIMA
¿Por qué no es legítima el cargo de esta mujer que faltó su palabra? Simplemente porque hay millones de peruanos que no le reconocen como tal, porque, además, les está tendiendo la camita para que la mafia de la clase política vuelva hacer su reinado una vez más en el Perú.
El primer acto de este drama-trágico-comedia, terminó con uno de los personajes principales encerrado a 18 meses de prisión preventiva y de manera maratónica le vienen abriendo más y más procesos de investigación, de tal manera que los 18 meses les sean suficientes para determinar dos o más sentencias al mismo tiempo.
Dónde queda esa misma rapidez contra los demás ex jefes de Estado y contra toda una banda de delincuentes con procesos judiciales metidos en la política que para ellos no solo no existe rapidez en los procesos judiciales, sino el vergonzoso desvío de las investigaciones, que, si no están ya archivadas, están en camino a esta terrible impunidad.
El segundo acto de este drama-trágico-comedia, su desenlace aún no se visualiza de qué dramático sería. La mayoría del país no espera lo peor, pero son los actuales personajes de esta tragedia (como son los congresistas, los del ejecutivo, la mayoría de la prensa capitalina que se oponen a las manifestaciones sociales), ellos sin la menor agudeza del sentimiento popular lanzan diatribas contra el pueblo permitiendo que este injusto y salvaje sistema neoliberal continúe.