Perú no ha ganado algo importante en las olimpiadas de menores de 15. Si bien es cierto hemos ganado el oro y eso debe alegrarnos; debemos tomarlo con cierta mesura.
No es que yo sea un derrotista compulsivo como muchos. Eso es lo que menos soy. Es más, estoy convencido que desde el momento que hemos nacido en este maravilloso país de contrastes, ya somos campeones, pero algunos cifran esperanzas en los deportes.
El país es maravilloso, pero no por once, sino por todo lo que es y todo lo que somos, todo lo que tenemos y más si somos amazónicos. Yo no creo que en el Perú tengamos mente derrotada; por el contrario, estoy convencido que enfrentamos los retos siempre y más aun en la Amazonía… Pero tampoco nos enceguezcamos. A las justas nos pusimos por encima de Vanuatu, Cabo Verde, Islandia, Honduras y Corea. La mayoría de ellos, son países que a las justas pasan de los 500 mil habitantes, a excepción de Honduras y Corea, por lo tanto, si van a querer utilizar este asunto para tapar las miserias de nuestra clase política, creo necesario que tomemos muy en cuenta las posibles intenciones.
Olórtiga es uno de los sacrificados. Que viva el Perú, pero sin cortinas de humo