En el mundo de los kechwas Lamistas, existen dos tipos de telares:
Rakupaño: Es un telar de 80 cm de ancho por 1.50 cm de lardo; este manto son tejidos con hilos de algodón blanco e hilos de color negro teñidos con la hoja de changua; las mujeres utilizan este mando para cargar a los bebes. También es parte del atuendo de las mujeres en actos fúnebres del pueblo. Es elaborado en los marcos de madera y el tiempo de confección es de 15 días y los tejedores son los esposos.
Rakukatana: Es un telar de 2 m de ancho por 3.50 m de lardo; este manto son tejidos con hilos de algodón blanco e hilos de color negro teñidos con la hoja de changua; en las familias de la comunidad del Wayku; este manto lo utilizan las familias como cobija en temporadas de friaje. También es elaborado en pedal de madera y el tiempo de confección es de 30 días y los tejedores son los esposos.
Telar de pedal: El dominio de diversas técnicas de tejido en telares de tipo prehispánico les facilita el aprendizaje de esta herramienta, pero pocas lo ejercitan en la práctica. Son los varones quienes se dedican a este tipo de tejido. Actualmente en el Wayku; hay como 4 tejedores que se dedican a esta actividad textil, con los que abastecen la demanda local, aunque cada vez más la introducción de la tela sintética va desplazando la producción de estos mantos hechos a mano.
Importancia para la comunidad
Representa a la cosmovisión de los kechwas de Lamas; representan las imágenes, formas e iconografías, signos y señales, es un aporte a la Amazonia. En ellos está encerrada el conocimiento, que expresa la naturaleza, la forma de pensar del mundo y como vivir con ella en una especie de symbiosis.
Es una idea comunitaria, en la que todos hemos jugado un papel para tejer los hilos de la interculturalidad que nos permitan caminar más allá de las discriminaciones, de estos silencios largos, históricos, en los que no hemos sido capaces, como comunidad, de mirarnos a nosotros mismos y descubrir los lenguajes visuales de nuestra cultura.