Los bosques urbanos y los espacios verdes brindan a las ciudades servicios ambientales, como son la absorción de rayos ultravioleta y resplandor, las altas temperaturas, de ondas de calor y de contaminación acústica.
Lamas, está sufriendo cambios de insostenibilidad ante el cambio climático, al ser una ciudad que presentan un alto grado de vulnerabilidad ante las condiciones del clima y proyectos empresariales que atentan contra los últimos bosques urbanos; malogrando la calidad de vida de los pobladores.
Una vez más, algunos empresarios, que todavía piensa en el desarrollismo y no en el desarrollo sostenible; gastan su dinero y se dedican a hacer lo contrario, en vez de conservar, proteger y desarrollar modelos de sostenibilidad para sus proyectos empresarial, destruyen los bosques y árboles que existen en las zonas urbanas, sin tener un criterio técnico y sentido común.
No cabe duda, que hoy nos encontramos frente a la crisis de algunos empresarios de barro; engendrados por la ambición, cuyo desenfreno por ganar, con un consumismo desbordado, el despilfarro de recursos (dinero), el egoísmo, el individualismo, atenta contra la sostenibilidad urbanística de nuestra ciudad.
Debemos formar opinión, adoptar actitudes y acciones en defensa de nuestro patrimonio natural urbano; donde las autoridades competentes registren los bosques urbanos, ya sean privados y públicos, para concientizar a los dueños y elaborar propuestas sostenibles en el manejo del terreno, el cual la Constitución Política garantiza a través de la Ley N° 29763, Ley Forestal y de Fauna Silvestre: “Toda persona tiene el derecho de acceder al uso, aprovechamiento y disfrute del patrimonio forestal y de fauna silvestre de la Nación de acuerdo a los procedimientos establecidos por la autoridad nacional y regional y a los instrumentos de planificación y gestión del territorio; además de participar en su gestión”.
Los bosques urbanos, son los pulmones de nuestra ciudad y están en peligro, por el desconocimiento. Urge la necesidad de crear políticas locales en el manejo, para mitigar los efectos de la contaminación atmosférica y el cambio climático. A medida que crecen los procesos de urbanización, se hace más importante preservar y aumentar la cubierta forestal para superar los impactos ambientales y los efectos en la salud del desarrollo de la infraestructura. Estamos a tiempo; para reestructurar y cambiar el modelo de desarrollo de los bosques urbanos para las futuras generaciones.
TOMÁS COTRINA TRIGOZO
DOCENTE UNIVERSITARIO