No solo deben agendarse las negociaciones colectivas, sino de manera especial deben cumplirse los acuerdos que se llegan por cada negociación. De lo contrario, pasarían como simples reuniones sin solucionar nada.
Ya pasaron más de 100 días que el gobierno regional de San Martín que lidera el señor Walter Grundel, lapso, me imagino, es hora que empiece a cumplir su palabra de campaña: estaría reventándoles cuetes a funcionarios que no trabajan bien o simplemente a funcionarios que se vean comprometidos con la corrupción que lamentablemente la anterior gestión de un médico no terminó de la mejor manera sus cuatro años, más que en enredos judiciales.
El actual gerente general de la administración Grundel habla de millones que hasta la fecha se viene invirtiendo y que una de sus prioridades es el terminado de manera completa el acceso al distrito de Sauce con un asfaltado de primera y sólida capa que incluye a su vez el ambicioso puente que estaría facilitando el ingreso de cientos y miles de personas que permanentemente visitan a ese lugar turístico tantas veces reñida por su pésimo acceso, pero también reñida muchas veces por sus falencias en el interior mismo del distrito que dice mucho de sus anteriores autoridades que a la fecha aún no son solucionadas muchas necesidades básicas, porque sino fuera la laguna que es el atractivo de los turistas, las oportunidades de desarrollo serían más lejanas.
En esta misma línea los funcionarios del gobierno regional tuvieron a bien programar cronológicamente las actividades de gestión colectiva, ya lo hicieron el 18 de abril en la ciudad de Moyobamba con el sindicato de maestros de la región (SITER); con el secretario Provincial del SITESAM, prof, Wilmer Mechato Días, estableciendo a su vez cuatro fechas de negociación colectiva: la última semana del mes de mayo, julio, setiembre y diciembre.
Si se habla de poner en regla toda documentación de todos los sectores, es para que el bonito orden no duerma el sueño de los justos, sino debe dormir con tranquilidad la exigencia y demanda de los grandes problemas de la sociedad: la delincuencia debe ser frenada con la participación de un mejor sistema de justicia: juez y fiscal que se vendan, no solo deben inmediatamente ser destituidos de su cargo, sino, recluidos en una cárcel común.
También deben estar en este gobierno regional la demanda de los grandes problemas de los maestros de esta zona del país y deben encontrar solución, como la eterna deuda social que ningún gobierno regional hasta la fecha le puso en su agenda de manera responsable.
Si los actuales funcionarios de esta gestión del señor Grundel hablan de sinceramiento presupuestal de los sectores, debe sincerarse también y de manera periódica el pago a los maestros en cuanto a la deuda social.
La sociedad en su conjunto, sobre todo los maestros, nada bueno en materia económica esperan del gobierno nacional no solo porque ya demostraron que el sector más privilegiado para este gobierno son los militares y policías que les dieron en demasía un abultado presupuesto, incluso hay versiones, que se tocaron los presupuestos del sector educación y que, al ser cambiado el repudiado Oscar Becerra, que sin conocer nada de pedagogía y nada de educación, fue ministro de educación. Este pésimo personaje que venía desde el gobierno también corrupto de García y que encontró escenario en este ilegítimo e ilegal gobierno de esta señora Dina, insultó de manera terrible a los maestros.
Mirando más allá de nuestro entorno, estamos teniendo una sociedad bastante golpeada y que viene siendo ganada por la delincuencia y que este cáncer y peste nunca será extirpada si la mina de la corrupción se mantiene en los que administran el poder judicial, llámese jueces o fiscales, que algunos ya demostraron que el peso de la corrupción es más grande que el peso de la justicia.
Superar esto como Bukele lo viene superando, es empezar desde abajo: demostrar limpieza de actitudes, sin esta columna de principios, la justicia siempre va a ser vendida y al mejor postor, como viene ocurriendo en el país.