En Moyobamba
Por Beto Cabrera Marina
Hace dos años se inauguró el Centro Cultural en Moyobamba (CUMO), que tiene además un teatro de primer nivel y es quizás la obra pública más hermosa de los últimos años y que además de ser un atractivo turístico, se moviliza la cultura con cientos de niños, jóvenes y adultos aprendiendo arte: guitarra, piano, teatro, danza, yoga, marinera, quena, charango, coros y se puede disfrutar de actos académicos y muestras pictóricas. Y en el teatro, espectáculos de toda índole y muchos de primer nivel como el Ballet Nacional el año pasado.
Este nuevo gobierno regional, encargado de la administración de este centro, a través de la Dirección Regional de Educación, ha hecho su debut en el teatro, juramentando cargos y el Gobernador amenazando a sus consejeros con meterles cuete si es que no trabajan bien, ante el aplauso de la concurrencia. Unos meses más tarde, en su segundo debut, el gobierno en pleno rindió cuentas del gobierno anterior, otra vez en el teatro, como si fuera una obra cultural, ante el aplauso de los trabajadores que por fin tenían chamba.
Y así el teatro, elegante, con luces y sonidos de primera, se ha convertido en los últimos tiempos, en el lugar preferido de jueces y fiscales que juramentan sus cargos, de policías que reciben la imposición de sus grados y hasta de universitarios que culminan sus carreras y arrojan sus togas españolas por los aires, ante el llanto de los papás que ven cumplidos los sueños de sus hijos. También hay feligreses de las iglesias que escuchan a su pastor que les exige oraciones y diezmos en nombre de Dios.
Esperamos que las próximas obras teatrales del CUMO, no sean las asambleas generales de los frentes de defensa o de los ronderos, o de los maestros organizados en el SUTEP o MOVADEF. Y quizás se atrevan en estos días a celebrar o regalar canastas o del vaso de leche. O los consejeros desconocidos de San Martín, vuelvan a sesionar en el teatro o una asociación de padres de familia convoque a una sesión extraordinaria en el mismísimo escenario, donde se deben presentar espectáculos culturales: obras de teatro, conciertos musicales, danzas y a artistas connotados, que ha sido el sueño de quienes diseñaron este proyecto cultural.
Esperamos que los funcionarios del sector educación, que son maestros especialistas, logren salvar ese teatro, este lugar extraordinario donde se deben presentar funciones culturales y no se utilice para fines politiqueros, para recibir ministros, congresistas o embajadores.
Ojalá contraten gestores culturales, pregunten para que sirve un teatro, un centro cultural, un espacio que te cambia la vida y no caricaturices un lugar del conocimiento.
Hay tantos profesionales de la Amazonía, artistas extraordinarios, apasionados por la cultura, que