La fiesta del Corpus Christi, la instituyó el papa Urbano IV en el siglo XIII. Hoy después de tres años se vuelve a escuchar el estruendoso repique de las campanas de la iglesia Santa Cruz de los Motilones; anunciando este sábado 10 de junio, el Festival Gastronómico de Corpus Christi; que se celebra 60 días después del Domingo de Resurrección. El olor a panes, juanes, parrillas; acompañado de la música típica y la risa característica de nuestra gente, que sale a las calles a exponer lo mejor de su identidad.
Esta fiesta religiosa, es la fiesta del Cuerpo y la Sangre de Cristo; instaurada en Lamas, desde épocas de la fundación española (1656). A principios del siglo IX, antiguamente la gente vendía solo panes, elaborados a mano y quemados en los hornos a barro (todavía existe en la ciudad), con el paso del tiempo se fueron introduciendo platos principales, como el picadillo de chancho (uno de los platos emblemáticos de ésta festividad) el chancho asado al horno y también postres como los buñuelos (bolitas de yuca), budines con miel, para luego dar paso a otras sazones que todavía se preparan en la ciudad.
La fiesta, es una gran oportunidad de revalorar los productos nativos; de rescatar las tradiciones y generar iniciativas económicas en beneficio de la población de a pie. Y este año la fiesta se realizará en el jr. 16 de octubre desde la cuadra 06 hasta la 11; desde las 05 de la tarde la gente podrá disfrutas de la comida tradicional (picadillo tradicional, chupe de cangrejos de rio, patarashca, ninajuane, juane, inchikapi), bebidas típicas, la sala del café, cacao, sacha Inchi, comida innovadora o fusión, lo mejor de las parrillas y emprendimientos populares. Cada una de las zonas tendrá un color característico y representativo que permita diferenciarlos y hacerlo más atractivos, generando un circuito de sabores en los más de 200 stands que se presentarán.
Todo este se suma a los espectáculos artístico-culturales, como danzas folclóricas de las comunidades kechwas y de las asociaciones culturales que permitirá hacer conocer a los turistas la gran riqueza artística cultural que la ciudad de Lamas posee, manteniendo una atmosfera festiva.
Sin duda nuestras autoridades y el pueblo de lamas se prepara para rendir homenaje a la comida, es una manifestación espontánea de la riqueza culinaria, representada en un espacio de rescate de los conocimientos ancestrales, pero también de la creación de nuevas ofertas culinarias, para seguir siendo un pueblo con encanto y mejor ciudad turística del mundo. Nos vemos en el corpus, para tomar café, con rosquete.
TOMÁS COTRINA TRIGOZO
DOCENTE UNIVERSITARIO
MIEMBRO DE RECINATUR