AMACHAY –Defender, fue una heroica publicación periódica del profesor y periodista cuñumbuquino Carlos Cotrina del Águila. Se imprimía en mimeógrafo, preparando los textos en stencil, y que era una revolución en esos tiempos; si hacemos una retrospectiva, se podría decir que ese procedimiento de impresión pertenece a la edad de piedra de los tiempos modernos. Esa técnica de impresión ya estaba en boga en la época en que estudiaba la secundaria, cuando los estudiantes del quinto año del glorioso ex Instituto Nacional Agropecuario Nº 10, de Tarapoto, bajo la dirección del profesor Mariano Ochoa Ruiz ((Juanjui), profesor de matemáticas, publican un texto mimeografiado de las ecuaciones simultáneas con la advertencia de que, si después de leer tres veces el texto, no entendieran esta parte del algebra, mejor era que se hicieran matar. Los juanguerrinos y congomperos Jorge Armas Grandez, Mamerto Torres Ruíz y Walter Arce Lazo, podrán atestiguar la veracidad de lo que escribo.
AMACHAY representa, con seguridad, lo más genuino del periodismo con vocación regional porque recoge en sus páginas, el verbo, la fraseología y los decires de nuestro pueblo; como nos expresamos en la vida cotidiana pero que, sin embargo, corre el riesgo de desaparecer. La revista tuvo titulares que el solo ya leerlos anunciaban en sus páginas interiores el decurso de una noticia entre seria y festiva. Por ejemplo, en su edición Nº 99, Año XI, de publicación (abril de 1993), presentan el titular TAMBALEA LLULLA CRISTO, del evento inamovible de la fiesta tradicional de Semana Santa, en Lamas. En el desarrollo de la noticia se detalla que la representación del Cristo crucificado peligraba porque el actor fijo, el profesor Jaime Chung Rengifo había caído gravemente enfermo y no había actores que representaran el acto de la crucifixión. De esta manera, la ciudad de Lamas no presentó su tradicional y ya universal acto principal.
La revista AMACHAY, cuyo primer número salió el 27 de diciembre de 1983, fue un proyecto familiar en donde la esposa de Carlos Cotrina del Águila, la también profesora Nancy Y. Trigozo del Águila, cumplía múltiples tareas, pues era la sub-directora, revisaba los textos, era la relacionista pública. Los hermanos Carlos y Abner Cotrina del Águila, y Tomás Cotrina Trigozo (hijo de Carlos, quien más tarde sería conocido como el Niño Tomasito) realizaban el trabajo del mimeografiado, además de redactar los textos. Se encargaba de realizar los dibujos don Nicolás Valera Reátegui. Tenía como corresponsales a Jorge Vela Ríos, William Cuesta Díaz, Alberto Ruíz T, Manuel Yataco Vilchez, Abel Pillman Chicnes, Alfonso Navarro, Luis Bartra García, Víctor H. Chuquipiondo, y Moisés Cotrina del Águila; y es necesario rescatar a estos valores, quienes formaron parte de este proyecto periodístico realmente único, incomparable e invalorable y lo más original del periodismo nacional.
Los titulares de las noticias de la revista AMACHAY son realmente deliciosos. Leerlos, tal como lo exponen, es regresar a esos tiempos en que existía ese espíritu desenvuelto y la joda sana. Solo para adelantarles: las columnas Atashay…hom, Noticias ashishitas y Noticias pasmayadas y el Horóscopo charapa, son de la ptm; o sea, de la pitri mitri. [Comunicando Bosque y Cultura].