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domingo, abril 28, 2024

Juanita Bartra: “La fuerza milenaria de Chazuta es otra cosa, es vida, es el barro hecho arte, la pintura es magia que nace en el alma de su gente”

“Las formas de las vasijas que hemos hallado en los entierros y la estrella madre que está en la plaza, energía pura”

Iconografía de la Cerámica de Chazuta es el libro que presenta la Dirección Desconcertada de Cultura de San Martín este jueves en Chazuta y el viernes en Tarapoto.

Entrevista y fotos: Beto Cabrera 

El trabajo que despliega Juanita Bartra, no tiene fronteras ni tiempo, con esa bondad a flor de piel nos recibe en su casa, aquí ella vive su mundo que ha construído a su medida, sus tinajas, cerámicas y una huerta de ensueño con plantas flores y frutos nativos, su pequeño paraíso donde respirar paz es trasladarse a ese pedacito de cielo que ella sigue construyendo en la tierra mística llena de energía que tanto adora. Y es que en gratitud a esta tierra, su tarea continúa, en el siguiente diálogo con VOCES nos da detalles del próximo trabajo a presentar «Chazuta Ancestral»

¿Como nace la idea del libro?

Hemos logrado el primer libro sobre Chazuta ancestral, obra que hemos trabajado con el doctor Alfredo Narváez Vargas, una persona importe en el Perú, antropólogo, geólogo, ahora se está encargando del Gran Pajatén, un gran promotor cultural, las fotos son del gran Heinz Plenge que son extraordinarias, Heinz ha recorrido el Perú registrando los más variados aspectos geográficos, naturales, históricos y culturales del Perú. Más de 1’000,000 de imágenes producto de más de un centenar de expediciones a los bosques tropicales, andes, desiertos y litoral peruano constituyen el archivo fotográfico más completo de la naturaleza, arqueología y pueblos del Perú, todo ese talento se resume en el libro, hemos entregado nuestro trabajo voluntario, yo preparé la base con 30 años de registro, 400 íconos que están ahí, es decir en el libro hay el aporte de gente muy importante. Cuando Alfredo llega a Chazuta, me conoce y me dice “Juanita, lo que tienen acá vale oro” tras haber visto el museo para luego decirme “con lo que tú tienes tenemos material para hacer un libro”.

¿Este trabajo tiene sus orígenes que te ha llevado trabajar por este rescate de la identidad cultural?

En el año 80 aproximadamente ya no habían tinajas, no habían tiestos, es cuando yo decido venir acá, al pueblo de Chazuta y me ayuda otra misionera española de Manos Unidas y empezamos a trabajar organizadamente a lo largo de 30 años y llegamos a ser declarados patrimonio cultural de la nación. Con esto, lo que se ha hecho es impedir que desaparezca del Perú y del mundo una cosa tan bella, me dijeron que sucedía si yo no registraba el trabajo y el afán que me di durante tantos años, quizá hubiera desaparecido. Por ejemplo, en Lamas, hay una iconografía en los CHUMBIS, bella, que se revela a lo que es ese pueblo, pero nadie lo ha estudiado, de Lamas su patrimonio cultural son los CHUMBIS hay que saber, hay que entender cuál es la simbología de un icono, eso ya estaba hecho. Alfredo puso en el libro toda la explicación de la simbología, en las simbologías vemos la relación entre una cultura y otra, así que este libro es una joya porque ha sido estudiado por gente muy valiosa.

 

¿Cuáles son las particularidades que has encontrado?

Destaca lo que se llama opuestos complementarios, en toda simbología hay una parte de la simbología más fuerte, es decir que es un complemento que hacen una unidad, el oscuro con el claro, la vida y la muerte, el bien y el mal, todo está representado, en este opuesto complementario, nosotros mismo somos opuestos complementarios.

¿Qué podemos encontrar en este libro?

Yo hice el registro de las  las tinajas con puño y letra, no los invente, a veces, en una tinaja encontraba cuatro o cinco íconos y esos íconos son florales, isométricos, entre otros, por eso cuando ya el libro está diseñado, se ven diferentes composiciones.

Los colores rojo, negro y blanco predominan

Son los tres colores ancestrales, milenarios y tradicionales que tiene Chazuta, que hacen composiciones de belleza, seguido en las urnas funerarias, ellos usaban solamente el barro que son dos piezas. Ese proceso es de miles de años y sea han mantenido esos colores que son sacados de la propia naturaleza, de la tierra, la roja y la blanca son tierras que, al ser procesadas, metidas al horno cambia de color, pero la negrita es como una piedrita de carbón que al frotarla se forma como una pastita.

¿Además de los trazos y dibujos que se ha encontrado?

En el libro se puede encontrar líneas quebradas, rombos, todo está clasificado y diseñado con tanto arte que yo que conozco estos dibujos, que los he trabajado, he admirado la capacidad de las personas al haber hecho estas composiciones, seleccionar cuál de ellas va a ponerla y en qué forma y en qué lugar, bien pensado, bien trabajado, cuadrados, círculos, un sol, la red que pesa mucho, los tumis, este libro es muy valioso. Algo importante, se nota la influencia de Cusco, Huánuco, del Norte, las formas de las vasijas que hemos hallado en los entierros, la estrella madre que está en la plaza, energía pura.

Otra cosa maravillosa especial de una mujer, una persona que se ha identificado con la naturaleza queda plasmado en los estambres y los pistilos que terminan en aves, un dato muy interesante para que vean cómo refleja la cultura de este pueblo, es una jarrita geométrica precisa que tiene la planta y el animal donde las hojas se convierten en aves, era su inspiración, el alma de ellos. La iconografía está aplicada en vestidos, en bolsos, en zapatos, se puede aplicar en joyas.

¿Qué hacer para poner en valor esto?

Que conozca la gente y que hable el arte, que haya gente joven que siga nuestro trabajo.

¿Qué te llevó a hacer este trabajo?

Esto yo lo tuve desde niña, desde que tengo uso de razón,  cuando abrí los ojos y vi la belleza de las tinajas porque en mi tiempo no había agua potable, nosotros teníamos una banca grande y habían como 12 tinajas, todas bellas y a nadie le importaba más que eso como recipiente para sacar agua, pero a mí me llamaban  mucho la atención y tenía un truquito y no quería que nadie me vea, cuando nadie estaba, me iba a las tinajas y pasaba mi dedo, las abrazaba, las sentía frías, esas tinajas con agua, parece que yo tenía mi vocación para eso desde niña. Yo nací aquí, mi abuela fue Chazutina, mis ancestros, yo soy Bartra del Castillo, al principio tuve que hacer otros trabajos fuera, salí a los 12 años a estudiar a otros lugares, pero desde el año 86 me quedé en Chazuta definitivamente.

En el libro esta su experiencia de vida, legado que está dejando a las generaciones venideras, de ellas ¿qué espera Juanita Bartra?

Tengo la certeza que esto va a continuar, porque hay gente que lo siente, no va a morir, tenemos cultura viva, un taller de artesanía que están trabajando con esta misma técnica, pero también están nutriendo del arte más avanzado. Hasta aquí nos han reconocido como patrimonio cultural de la nación, pero nosotros no nos hemos quedado tranquilos, sino que hemos ido avanzando, la creatividad de nuestras mujeres que hemos trabajado 30 años es única y no solamente hemos trabajado en cerámica, hemos trabajado danzas, música, nuestro quechua, nuestra comida típica que ahora en todo el Perú se replica con muchos jóvenes en esa cruzada.

¿Cuál es aporte de Chazuta para la humanidad?

Chazuta tiene un punto muy importante en el universo, en su iconografía, en su cultura, es un lugar privilegiado, es mágico, vivimos en un ambiente de energía que todos los que conocen de ese mundo la sienten cuando vienen, sienten algo muy especial.

¿Qué representa esto para los jóvenes?

Los jóvenes de hoy están enloquecidos, alucinados con la tecnología, pero hay gente joven que le importa la cultura, no es un grupo grande, pero es un grupo fuerte que lleva el arte y la cultura en sus venas que yo pienso que eso da garantía que esto no va a morir.

¿Juanita Bartra es una mujer de fe?

Por supuesto que sí, totalmente, quizás el mayor elogio que me hizo el doctor Narváez y está escrito en el libro es que Juanita es una mujer de fe férrea.

Chazutina orgullosa sanmartinense en el infinito

Feliz de haber nacido aquí, este es un orden divino, el orden divino que dirige todo el universo, la humanidad, la vida, todo es Dios, él siempre lleva la historia a un plan de amor y ese orden divino está tan enriquecido, tan perfecto que todo lo que es positivo me ha puesto a hacer aquí y lo he hecho como una misión. Mi trabajo lo hice por amor al arte, para que mi pueblo no desaparezca y lo mantengo hasta ahora.

Juanita es alma, es vida, es el sueño por la paz, el arte en el barro, el arte en las pinturas, las plantas de su huerta, la danza que ruge en la tierra chazutina.

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