VOCES entrevistó a Elvis Steven García Torreblanca, Director General de Economía y Financiamiento Ambiental
“En San Martín, el 14 de julio, se lanzó el financiamiento de negocios amigables con la biodiversidad con un recurso de 68 millones de soles”
“A nivel de cifras, se tiene identificado que en la Amazonia, para financiar bio negocios se requiere más de 111 millones de dólares y el programa para negocios lo que hemos lanzado brinda 20 millones de dólares en esta primera etapa, igual en las cadenas de valor o café, cacao, entre otros que se ha identificado que se requiere más de 775 millones de dólares en general para bio negocios (…) este financiamiento busca para que tengamos cadenas sostenibles, y tengamos un desarrollo competitivo y sostenible”
La hoja de ruta, ¿es una herramienta donde se puede trabajar el tema ambiental y financiero?
La hoja de ruta es una herramienta contemplada en la política de plan nacional de competitividad y productividad que es ejecutada por el ministerio de economía y finanzas y como herramienta lo que busca acompañar al sistema financiero de inversiones y de instituciones públicas o privadas vinculadas al tema de las finanzas en nuestro país para que puedan incorporar los criterios ambientales y su disponibilidad con vías a que tengamos la posibilidad de canalizar cada vez más recursos económicos, financieros hacia los proyectos de actividades que promueven el desarrollo sostenible en nuestra economía en vías a tener un impacto positivo en el ambiente y la sociedad, esa es la hoja de ruta en sí y para eso tiene un conjunto de actividades y componentes.
Han tenido puentes con la banca privada, cajas municipales o de crédito, cómo se va a manejar y cuáles son los requisitos de los postulantes
Nosotros creemos que el sistema financiero es un espacio que tiene una influencia importante en el desarrollo económico, es clave, siempre y cuando se incorporen algunos contextos de sostenibilidad, ese financiamiento puede contribuir al cambio de comportamiento de los ciudadanos y de las comunidades, por ejemplo si tenemos oportunidad de tener productos financieros en el mercado que promuevan actividades agrícolas sostenibles que no utilicen insecticidas o insumos que dañan el suelo o qué no promuevan la deforestación con condiciones financieras más atractivas a nivel de tasas o plazos, por ejemplo que dejen de ser convencionales y se peguen más a la sostenibilidad, ejemplos como esto podemos vernos en diferentes sectores, en el sector de energía, en el sector transporte, en base a esto trabaja la hoja de ruta verde para poder trasladar todos estos conceptos de finanzas verdes que se vinculan ambientalmente al sector real, por ejemplo tener en nuestro mercado más vehículos que eviten el efecto invernadero, vehículos que se movilicen con baterías energéticas.
Hemos coordinado, con todos los actores del sistema financiero, para ello el MINAM cuenta con un espacio que se le denomina protocolo verde, el protocolo verde fue creado en el 2015 en una articulación entre el ministerio del ambiente y la asociación de bancos ASBAN y en el 2021 se vuelve a conformar ese espacio para empezar a delimitar lo que sería esta hoja de ruta de finanzas verdes y justamente luego de la aprobación de la hoja de finanzas verdes en el mes de junio de este año con el decreto supremo 007-2023 MINAM se ha reafirmado el espacio de articulación sumando nuevos factores además de ASBAN, participa la Federación de Cajas Municipales, la Asociación de Micro Financieras ASOMIF, sumando al espacio la Asociación Peruana de Aseguradoras ASPESEG, COFIDE como segundo piso que están interesadas en incorporar estos criterios ambientales a su toma de decisiones, diseñar productos y servicios financieros verdes para que tengamos una oferta mayor en el mercado que las empresas, micro, pequeños y medianos empresarios tengan más posibilidades e incentivos para tener actividades sostenibles.
Bajo esa mirada, cuáles son los criterios elementales a reunir de las personas que puedan acogerse
La hoja de ruta plantea un conjunto de actividades que va desde poder facilitar de qué el concepto de finanzas verdes que se interioriza a nivel de los profesionales que conforman el sistema financiero por un lado, es decir, tener capacitaciones, una escuela de finanzas verdes en las diferentes universidades para tener profesionales que manejen estos conceptos y dentro de todo también el desarrollo de instrumentos financieros verdes y ahí mencionar que el ministerio del ambiente ha estado diseñando e implementando algunos productos verdes, por ejemplo hemos lanzado así muy poquito en San Martín, el 14 de julio, nuestro programa de financiamiento para bio negocios que es un fondo que tenemos para créditos y garantías que se enfoca en poder otorgar créditos a través de estas instituciones financieras que están especializadas en micro finanzas hacia agricultura sostenible que utiliza por ejemplo agro forestaría o forestales no maderables o ecoturismo en nuestra primer etapa, este producto que ella se lanzó como instrumento vinculado al financiamiento de negocios amigables con la biodiversidad es un ejemplo con un recurso de 68 millones de soles que buscamos replicar y lo que se buscaría como requisito es qué los productores, unidades, empresas que están conformadas como negocios, vinculados a ese tipo de actividades que tengan sus permisos, títulos habilitados, buenas prácticas certificables, verificadas por los evaluadores del sistema financiero, por eso es que la hoja de ruta contribuye a los que forman parte del sistema financiero conozcan este tipo de características de qué es un negocio sostenible para que sea mucho más fáciles para que evalúen sus negocios, esos créditos y con todo ello como un ejemplo ver que se pueda replicar este tipo de iniciativas en otras instituciones, sabemos que por ejemplo algunas cajas ya están financiando créditos para biodigestores, economía circular o agricultura sostenible también, buscar este tipo de iniciativas impulsadas por el Estado o por la parte privada se replique y tengamos una oferta mayor y más clientes que conforman esta cartera de productos verdes en nuestro país.
Ese cambio de chip en el sistema financiero es clave, involucrar las municipalidades distritales, es elemental el cambio, como también de nuestros académicos en la universidad, socializar, difundir.
En el Perú esta hoja de ruta marca un punto de partida interesante y plantea el conjunto de actividades para seguir trascendiendo al 2030 a tener un sistema financiero peruano sensibilizado, familiarizado con estos conceptos y eso involucra a diferentes actores, mencionamos a la academia que efectivamente es valioso porque hay muchos profesionales que ven oportunidades detrás de este tipo de conceptos con fondos, con recursos que vienen de diferentes partes del globo, del mundo, porque el tema climático, el tema de la biodiversidad son riesgos que cada vez están interiorizando a nivel económico que generan pérdidas, hay que coordinar, informarse de esto por medio de capacitaciones, programas de especialización de maestría que estén vinculadas a ellos, iremos también ampliando a nivel regional porque hay que dar a conocer también sus conceptos a la regiones y en torno a las municipalidades y gobiernos regionales este marco de instrumentos financieros verdes incluye el desarrollo de inclusión de criterios ambientales que actualmente tienen los gobiernos nacionales.
DATO: Con la Hoja de Ruta Fondo Verde se espera que al 2025, se movilice el 1.5% de los recursos del sector financiero privado hacia proyectos ambientales, por el monto de USD 2 mil millones, equivalente a 1.3% del PBI a ese periodo. Asimismo, al 2030, se alcanzaría una movilización del 5% de recursos del sector financiero privado hacia proyectos ambientales de USD 5.8 mil millones, equivalente al 3.1% del PBI. Va atender proyectos ligados al cambio climáticos, los negocios sostenibles que aprovechen la biodiversidad