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sábado, mayo 4, 2024

¿Recobrará la nueva dirigencia la dignidad y la decencia? ¿Volverá AP a ser belaundista?

Compadezco a los leales y sufridos admiradores de Fernando Belaunde que hace ya mucho fueron segregados de la conducción del que fuera su partido.

Por: Rafael Belaunde Aubry 

Comparto una pequeña historia: En 1990 mi padre se abstuvo de postular a la presidencia y prefirió la concertación del FREDEMO porque pretendía un consenso suficientemente amplio que, en la eventualidad del triunfo, permitiera emprender sin obstrucciones los grandes cambios que el final de la bipolaridad haría posibles.

Contrarrestaba así el riesgo derivado de la escasa convicción de su propia gente respecto a la modernización, tal como se había evidenciado en 1980. Hubiera sido imperdonable que en el momento unipolar que se presagiaba inexorable, sus tozudos correligionarios persistieran nuevamente en remolonear en torno a la modernización liberalizadora.  

Desafortunadamente, con Vargas Llosa de candidato, la victoria nos fue esquiva. 

Fallecido FBT, para los desviacionistas había llegado el momento de caviarizar el partido y para los pragmáticos usufructuarios, la oportunidad de abrazar sin decoro “la curul como doctrina” y el “chambismo” desembozado. Apelar a la memoria de Fernando Belaunde pasó entonces a ser una estratagema para camuflar la promoción de la socialdemocracia por un lado o las aspiraciones subalternas, por el otro.

La orden del presidente Belaunde fue el desalojo inmediato, y por la fuerza intrusas. En enero de 1981 Belaunde llegaba Falso Paquisha, saluda a las tropas e izaba el Pabellón nacional en en la posición reconquitada

A su muerte, comenté en un homenaje que nos legaba la fortuna de su ejemplo, herencia compartida entre quienes fueramos fieles y leales a su memoria. Eso alertó a acaviarados y a prebendarios. ¿Quién me había creído yo para entorpecer sus apetitos con mis afanes revisionistas?

Desengañado e incómodo por la intolerancia de la “élite” partidaria, solicité ser excluido del padrón de afiliados para esfumarme sigilosamente, pero la cúpula exigía una renuncia formal para evitar que pudiera eventualmente siguir siendo una piedra en el zapato.

El descalabro actual, pues, era previsible y es el resultado de la inconsecuencia: De la negativa a cultivar ideales siguiendo las enseñanzas de FBT y optar más bien, en una involución metafórica, por la caza y la recolección… Por eso me parece incongruente que luego de dos décadas de manipular a la militancia o de promover el servilismo, como si los afiliados fueran rebaño en un caso y súbditos en el otro, los responsables de la ruina se lamenten de su propia creatura.

Que yo no congeniaba con Paniagua es conocido. Él era un ex demócrata cristiano a carta cabal que sobresalía entre la medianía intelectual de los mandones tradicionales y sobre quien, por razones circunstanciales, había recaído el liderazgo partidario.

Valentín era un abogado competente, pero padecía los afanes dirigistas de quienes se creen pastores de rebaño, tan común entre los criollos serranos. Era, en realidad, muy representativo de nuestra clase política tradicional, decimonónica y anti liberal.

El Mayor Polanco hizo reconocimiento y constató que verdaderamente había infiltración. Los efectivos ecuatorianos atacaron y abalearon alevosamente al helicóptero de la Aviación del Ejército del Perú

Es innegable también que dentro de AP la influencia dirigista y estatizante de la Democracia Cristiana a partir de la alianza con ellos en 1963 había ganado terreno, situación que se acentuó con el engolosinamiento con el sector empresarial del Estado durante el segundo gobierno. Tal fenómeno aburguesó a muchos excorreligionarios que devinieron recelosos de la participación ciudadana y adversos al cambio antiestatista. Los belaundistas originarios que combatieron a la añeja oligarquía fueron avasallados por aspirantes a conformar una nueva, en este caso estatal y burocrática.

Luego de Paniagua vino la desbordante esterilidad de los últimos años, interrumpida sólo por efímeros, vaporosos e insuficientes esfuerzos reconstructivos.

La desfiguración partidaria culminó en una metamorfosis: de un halagueño sueño marchitado por dirigentes ineptos, en una lóbrega pesadilla.

Datos relevantes

Economía en el Perú:

-Tras jurar el cargo de presidente ante el congreso, firmó la restitución de los diarios y medios de comunicación masiva a sus antiguos propietarios, con todo ello se estableció otra vez en el Perú la vigencia de la libertad de expresión.

– Se realizaron las elecciones municipales de 1980. En aquella elección el partido de turno Acción Popular liderado por su candidato a la ciudad de Lima Eduardo Orrego Villacorta avasallaron los comicios con un 90% de los municipios.

– En 1984 se convoca a elecciones municipales saliendo ganador Alfonso Augusto Barrantes Lingán, (primer alcalde marxista de la historia del Perú).

La defensa del suelo patrio ante la presencia de tropas ecuatorianas en el territorio nacional, se inició el 22 de enero de 1981. El 30 de enero, se recuperó el puesto de vigilancia (PV) número 22, conocido como Falso Paquista

Aspecto social:

– Se hace evidente la lucha contra el Estado de las acciones terroristas de Sendero Luminoso. Aparece también el Movimiento Revolucionario Túpac Amaru.

– Se produce el asesinato a ocho periodistas en Uchurajay (Ayacucho) en 1983.

– Se lleva acabo el censo de 1981. El último censo nacional había sido en 1972 por lo que se hacía necesario un nuevo censo, tanto la población como de vivienda.

– La población del Perú se había elevado a cerca de 18′ 000 000 habitantes.

Política Internacional: Conflicto con Ecuador.

– Entre el 28 de enero y el 2 de febrero de 1981, se produce el conflicto con Ecuador en la cordillera del Cóndor, llamado Falso Paquisha.

– La causa principal del conflicto con Ecuador: Este país invadió territorio peruano en la Cordillera del Cóndor, y les puso nombre de lugares ecuatorianos (Falso Paquisha). Las tropas peruanas al mando de Rafael Hoyos Rubio desalojaron a los invasores.

Paquisha la verdad:

– Jaime Roldós, presidente del Ecuador y sus fuerzas armadas, había dispuesto que se ocuparan y reacondicionaran 3 puestos peruanos de vigilancia abandonados -ubicados en la vertiente oriental de la Cordillera del Cóndor entre «Jiménez Banda y el Alto Comaina», en territorio peruano- para inaugurarlos el 12 de febrero de 1981 (llamado día del oriente ecuatoriano).

– Conocido el hecho se efectuó una reunión de urgencia en el Palacio de Gobierno del Perú en la que participó, además de los altos mandos militares de las Fuerzas Armadas del Perú, el Mayor EP Rubén Polanco Pacheco, quien descubrió la invasión ecuatoriana. La orden del presidente de la Republica Belaunde Terry fue el desalojo inmediato. En enero de 1821 Belaunde llegaba Falso Paquisha, saluda a las tropas e izaba el Pabellón nacional en la posición recientemente conquistada.

Al cumplir su periodo

– En 1985, tras un proceso electoral impecable, Belaunde Terry, acatando el veredicto ciudadano, culminó su segundo periodo presidencial concurriendo al Congreso para entregar a su sucesor la insignia del mando. En esa memorable transmisión Belaunde afirmó: “Os entrego intacta la libertad”

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