Hace varios años ya, me quedó especialmente grabada en la memoria el personaje del monstruo Grendel, al ver las escenas de la película “Beowulf” (2007) nombre del mítico héroe vikingo que mató a ese ogro, a su madre y al dragón, liberando al pueblo de Heorot de la gran destrucción y masacres con los que los asolaban.
Como sabemos, Grendel es un personaje del poema BEOWULF, conservado en el “Nowell Codex”. Es descrito como «una criatura de las tinieblas, exiliada de la felicidad y maldita por Dios, la destructora y devoradora de nuestra especie humana», siendo maldecido como descendiente del bíblico Caín, es «atormentado» por los sonidos de cantos que llegan cada noche desde la sala de “hidromiel” (bebida típica de los vikingos) del pueblo de Heorot, construida por el rey Hrothgar. No puede soportarlo más y ataca a Heorot en las noches durante doce años, matando y comiendo a sus habitantes e inutilizando esta magnífica sala.
Particularmente me llamó la atención la caracterización de Grendel en el film, pues no solo tenía un aspecto físico (humanoide) muy desagradable, sino que su personalidad lo era aún más: era negativamente infantil, llorón, resentido, atormentado y excesivamente hipersensible, especialmente a la alegría de los pobladores y el ruido de sus fiestas ya que, para terminar de “coronar su calvario” (y el de los demás) ¡TENÍA ANATÓMICAMENTE LOS TÍMPANOS EXPUESTOS! Lo que le ocasionaba terribles espasmos al percibir los gritos de brindis y jolgorio de sus coterráneos.
Esta figura monstruosa me inspiró algunas meditaciones pues son muy significativas las características “clave” que nos guían para descifrar sus simbolismos arquetípicos.
En ese sentido (y descubrí luego que otros autores como John Gardner en su libro “Grendel” y Almudena Nido Hernández en su Tesis Doctoral “Figuras de Poder y Resistencia en Beowulf: Héroes, mujeres y monstruos”, entre otros, también han ido por ese camino) llegué a concluir por mi parte que:
1) Grendel, desde el punto de vista cosmobiológico, simboliza las cualidades sociológicas negativas de la era de Piscis, y más aún del período de transición entre las eras de Piscis y Aquarius (siglo 20 y primeras décadas del 21) con sus típicas revueltas, los “rebeldes sin causa”, la exaltación exorbitante del criticismo contestatario e irreflexivo, las ideologías agresivas y disolventes que destruyen todo a su paso, abriendo campo al anarquismo libertino, etc.
Si recordamos un poco, ya se ve estos desbordamientos emocionales, caóticos y neuróticos en la era de piscis, con el famoso movimiento romántico del “STURM UND DRANG” (“tormenta y furia”) en el siglo 19 y que podría traducirse, según los contextos, como «arrebato», «estallido», «exaltación», «emoción», «pasión», «individualismo» o «rebelión».
De ahí que, ese monstruo (Grendel, el primer “INDIGNADO”, “atormentado”) destruyendo vidas y devorando personas (de ambos “bandos” hay que decirlo) sería pues la actual y archiconocida “cultura de la cancelación”, la DICTADURA verde y de lo “políticamente correcto”, el extremismo progresista y sus ideologías colmadas de contradicciones.
A este respecto, ya señalaban anticipando sabiamente los Maestres Dr. David Juan Ferriz Olivares y Dr. Serge Raynaud de la Ferrière:
“Así como hace un siglo y medio los ludditas culpaban a las máquinas en general, hoy los hippies y yippies culpan a las computadoras y a toda la cultura, de que éstas parecen simbolizar: una cultura que les es ajena y cruel. Surgieron movimientos orientalistas en los años 70 en los EE.UU., que sólo buscaban la iluminación directa, sin lectura de libros (…)”
“NO TOMEMOS EN BROMA A ESTOS JÓVENES DESESPERADOS QUE HAN PERDIDO CONFIANZA EN SUS PADRES Y SUS MAESTROS. Los cristianos primitivos al comienzo también de una Nueva Era, hace 2.000 años (la Era de Piscis), adoptaron una actitud semejante y arremetieron en forma similar contra la cultura antigua.”
“¿A qué limitamos muy a menudo lo que llamamos la educación de los hijos? A cierta manera de vivir mundana que muchas veces está en oposición directa con su naturaleza interior. Es decir, la periferia, las relaciones con los semejantes son más o menos correctas, pero el sentido de su propia dignidad ni siquiera es despertado en él, y TODOS SABEMOS EL SÍNTOMA DE DESTRUCCIÓN QUE REPRESENTAN LAS CARCAJADAS DE LOS ADOLESCENTES ANTE LA INCOMPRENSIÓN QUE TIENEN DE LA VIDA.”
2) Psicológicamente es interesante que la película muestra a Grendel como muy “llorón”, quejoso y atormentado, pero a la vez resentido, rabioso y explosivo. Además, vive con su madre (bruja, mujer dragón) en un lago dentro de una cueva donde acude siempre a quejarse y ser consolado por ella. Sin duda, simbolismos muy elocuentes que transmiten un estado de inmadurez y puerilidad negativa, o que coloquialmente aún “no ha cortado el cordón umbilical” (claro está en el sentido mental, pues físicamente se puede, por diversas circunstancias, vivir con la madre y al mismo tiempo tener una madurez ejemplar).
Por ello, urge tomar conciencia de los BUENOS cimientos, principios y valores de nuestra civilización para REFORZARLOS y construir una nueva fachada de “ropajes hasta ahora desconocidos” propios de Aquarius (Era del Saber, la sabiduría y la comprensión), venciendo, como BEOWULF (héroe crístico y solar) al monstruo disolvente y falazmente “liberador” de los mal llamados “progresismo” y “despertar” (ideología Woke).