Y los candidatos para esta segunda vuelta creen que los votos se endosan y por eso firman pactos y/o alianzas con las agrupaciones perdedoras, para según ellos, asegurar esos votos. Incrédulos y a veces medio cojudos, porque esos votos no son endosables, como los cheques. En esta segunda vuelta, cada uno bailará con su pañuelo y será el pueblo, finalmente, quién decida a la hora de votar en las ánforas.
Esta campaña está más fría que nunca, y al parecer ambos candidatos, Bogarín y Noriega, recién empezarán con su campaña, una vez que la ODPE y el Jurado Electoral, proclame a los dos primeros y decida la fecha para la segunda vuelta. Conociendo a estos entes electorales, que caminan a paso de tortuga, puede ser que decidan el próximo proceso el último día de este año.
Manuel Aguilar sigue con la cantaleta que quedó segundo y que él debería estar en la segunda vuelta. Habría que pasarle la voz que ya fue pues, y que vuelva a sus labores cotidianas como empresario de su cable y más bien les prepare una comilona a sus periodistas que se fajaron hasta el último por él, porque no vaya a ser que les dé una patada en el trasero después de tanto sacrificio periodístico.
Hay algunos analistas ingenuos que consideran que la agrupación política Nueva Amazonía, después del proceso electoral, es la primera fuerza política de la región, porque ha ganado las alcaldías distritales, un poco más de 10 y dos provinciales (Moyobamba y Rioja), pero hay que precisar que en las regionales no han logrado nada y que su candidato pelea los últimos lugares.
En Rioja, la actual alcaldesa Mercedes Torres, ha ganado una vez más las elecciones, gracias a un trabajo de base de los amazónicos, sobre todo en los distritos de esta provincia, aunque en la ciudad, existe una gran mayoría que está descontenta con su gestión.
En Moyobamba, el ingeniero Oswaldo Jiménez, ha ganado el proceso electoral, no por los votos amazónicos, sino por un voto en contra del actual alcalde Mardonio del Castillo. Es más, el alcalde electo, ya ha tomado distancia de los amazónicos, y ha anunciado que su equipo técnico será de profesionales idóneos no politizados y de cualquier agrupación. Estas declaraciones no han gustado a los del arbolito, quienes de inmediato le cerraron las puertas del PEAM. Así las cosas, el próximo concejo municipal puede ser de dura oposición a su gestión.
El pueblo es sabio, no hay nada que hacer. Dos de los actuales regidores de la comuna moyobambina, Félix Sandoval e Hildebrando Sandoval, elegidos por el fujimorismo como regidores de oposición, desobedecieron el mandato popular y se pasaron a las filas del aprismo y el actual alcalde los premió llevándoles en su lista para esta nueva postulación. Se cambiaron de camiseta como si nada y el pueblo los castigó y les dejó fuera de todo el proceso.
Se van los consejeros regionales y muchos de ellos, sin que el pueblo los conozca después de 4 años de no hacer nada. Salvo el concejero Marco Cruzalegui, que cumplió con su labor, los demás solo serán recordados por su incapacidad como el tal Edwin Vásquez, una de ellas por su apetito político como Sandra Monje y la gran decepción que fue doña Flor de Belén Angulo. Los demás son inexistentes y no esperemos mucho de los nuevos elegidos.