Conozco muchas de las regiones del país. Y cuando hago una comparación entre esos lugares que he recorrido y lo que es la región San Martín no me cabe la menor duda que esta mi tierra es un lugar privilegiado. Pero la tragedia es que quienes gobernaron esta región parecieron estar en otros planetas. Les dieron el privilegio de gobernar y gestionar los procesos globales de esta tierra maravillosa y, por alguna razón –escasa y baja formación cultural y política, carencia de una visión y no tener el equipo idóneo, etc.–, no han sabido aprovechar esas oportunidades que les dieron –sea a través del voto o por una designación política–. Muchos de esas personas no tuvieron capacidad para trascender y siempre se manejaron con el día a día, sin visión ni compromiso.
Estamos perdiendo oportunidades porque gestionamos desde afuera y no desde dentro para afuera. Este falso paradigma les hizo perder visión tanto a los políticos como a los altos funcionarios y donde muchos están solo porque Dios es grande. Y mientras los que deciden políticamente no adopten decisiones para construir el futuro vamos a seguir con la tragedia. Entonces, ya sabemos: seguimos en la misma ruta equivocada de gestionar sin saber diferenciar la efectividad y la eficiencia. Y para lograr resultados e impactos entendamos los conceptos. Por ejemplo: muchos “expertos” nos hablan permanentemente de la gobernabilidad y la gobernanza; sin embargo, ahí nos quedamos.
El Comité de Gestión Regional Agrario (CGRA) es el espacio orgánico para poner en la práctica esos conceptos, pero quienes gestionan políticamente y administrativamente esta Región le tienen terror a este espacio, por alguna de estas razones: por ignorancia, creen que van a perder protagonismo y, quizá, no quieren mezclarse con el pueblo llano. Algunos altos funcionarios envían a representarlos funcionarios que no conocen del tema. En el CGRA es donde se deben tomar decisiones y adopción coordinada y consensuada de las políticas públicas y su ejecución y no hacerlo es una gravísima omisión administrativa y funcional, que podría traer consecuencias. De lo contrario, seguiremos con las mismas malas y equivocadas costumbres: gestionar sin propósitos, sin visión y solo dedicarse al papeleo; o al próximo taller.
La Naturaleza le dado a la Región San Martín recursos naturales como no le dio a ninguna región: ríos navegables, bosques ubérrimos, paisajes maravillosos, ríos, lagos, lagunas, fauna, flora, topografía diversa, etc. Pero estamos yéndonos al desastre y nuestros recursos ya están casi a niveles irreversibles: el Cumbaza y los otros ríos de la Región ya están por desaparecer, los correderos de nuestras hermosas carreteras se han quedado sin bosques porque las han urbanizado; el ochenta por ciento de nuestros arroyos ¡ya no existen!; nuestros bosques desaparecen cada minuto, etc.
Necesitamos un cambio revolucionario para salvar a nuestra región del desastre y procurar que sea una potencia mundial. Las herramientas y los recursos las tenemos. Esta es nuestra última oportunidad, porque ya no habrá otra y los que vengan solo gestionarán sobre el desastre. Lo estamos advirtiendo permanentemente. (Comunicando Bosque y Cultura).