Es una idea muy frecuente por parte de los padres, relacionar el “rechinar de los dientes” con la presencia de parásitos en los niños.
Y lo primero que hacen es automedicarlos con antiparasitarios…
Trataremos en este artículo sobre el “rechinar de los dientes” o BRUXISMO, que es la palabra técnica.
El bruxismo consiste en apretar y rechinar los dientes, lo cual es producido por la contracción rítmica, repetitiva y violenta de los músculos de la masticación generalmente durante el sueño, aunque también puede ocurrir durante el período en que está despierto (periodo de vigilia).
Generalmente ocurre en grado leve en la mayoría de la gente durante el sueño.
Las formas severas producen desgaste y deterioro de los dientes, además de enfermedades de las encías.
El tratamiento va encaminado a la corrección de factores anatómicos alterados, si los hay, esto debe determinarse por examen dental por un especialista.
En los casos de estrés o aspectos psicológicos involucrados; el tratamiento va encaminado a técnicas de relajación muscular.
La reducción del estrés y el control de la ansiedad pueden reducir el bruxismo en algunas personas que son propensas a esta condición.
Entre las medidas de tratamiento también pueden usarse protectores dentales, que son accesorios de goma especiales, los cuales se usan en los dientes; esto no cura el bruxismo, pero ayuda a prevenir el daño a los dientes.
¿QUÉ ES EL BRUXISMO EN NIÑOS?
Del mismo modo que ocurre en los adultos, el bruxismo en niños es el acto completamente involuntario de rechinar los dientes entre sí.
Habitualmente esta acción se desarrolla en mayor medida durante el sueño, aunque también puede suceder mientras el niño está despierto.
El bruxismo infantil es más prevalente en niños de más de 6 años de edad, cuando entran en la etapa de dentición mixta.
No obstante, también vemos casos de bruxismo en niños mucho más pequeños, más o menos en edades tempranas, como a los 4 años.
Pese a que este problema se puede dar por el día y por la noche, en el caso de los pacientes pediátricos, es más habitual que suceda mientras están durmiendo.
Es muy normal que suceda el rechinamiento dental en las primeras etapas de sueño y se estanque cuando el niño llega a la fase REM, de sueño profundo.
Los niños pueden sufrir dos tipos de bruxismo, el céntrico y el excéntrico:
- Céntrico:apretar los dientes entre sí.
- Excéntrico:frotar o rechinar las piezas dentales.
DIAGNÓSTICO DEL BRUXISMO INFANTIL: SÍNTOMAS
Lo normal es que detectemos casos de bruxismo en niños por dos vías diferentes: en casa o en la consulta del dentista pediátrico:
- En casa:padres o hermanos del menor detectan un rechinamiento dental anómalo cuando los niños están descansando.
A veces los sonidos del bruxismo se escuchan bastante fuerte.
- En el dentista:es posible que en las revisiones periódicas de odontopediatría se detecte que los dientes del paciente están sufriendo signos de desgaste en el esmalte.
Esto es algo que no debería de ocurrir de manera exagerada.
El odontopediatra estudia la anatomía y morfología de los dientes de leche de sus pacientes, así como de los dientes permanentes que ya empiezan a ocupar su lugar en las bocas infantiles.
CAUSAS DEL BRUXISMO EN NIÑOS
Son muchas causas las que propician el desarrollo del bruxismo en niños.
Antiguamente se relacionaba esta condición con la presencia de parásitos intestinales, pero esta causa ya no se tiene en cuenta porque se ha demostrado que no es real.
Los motivos más frecuentes del rechinamiento dental en los niños son los siguientes:
- Cuadros de estrés o ansiedad infantil.
- Problemas de hiperactividad en los niños.
- Problemas serios de sueño, como dormir pocas horas o no dormir debidamente.
- Respirar por la boca durante el sueño.
- Presencia de patologías dentales, como la mala ubicación de los dientes.
- Problemas nutricionales o déficits alimentarios.
TRATAMIENTO DEL BRUXISMO EN NIÑOS
Teniendo en cuenta que el esmalte dental es el tejido más fuerte que hay en el cuerpo, debes de evitar preocuparte si tu hijo aprieta los dientes en exceso.
Lo que se debe de hacer es buscar soluciones óptimas para evitar que los dientes sufran daños.
Modificar algunos hábitos es fundamental para evitar el bruxismo en niños:
- Presta atención al sueño de los pequeños:mejorar su calidad de sueño es fundamental.
Para ello, puedes limitar el uso de pantallas antes de dormir, con el fin de mejorar su descanso.
No es bueno que el niño esté usando terminales electrónicos justo antes de dormir, ni siquiera la televisión.
- Respiración:si el niño respira por la boca o emite ronquidos de manera habitual hay que acudir al pediatra para que analice las causas y pueda ponerle remedio.
- Estrés:detectar un posible cuadro de estrés o ansiedad es fundamental, ya que es una de las principales causas de bruxismo en niños.
En este caso, la intervención del psicólogo infantil podría resultar clave.
- Alimentación:con el fin de que los músculos faciales y orales trabajen debidamente es importante que los niños mastiquen correctamente.
Por ello, es fundamental darles alimentos que deban de ser masticados.
El odontólogo pediatra puede recomendar el uso de la férula de descarga infantil.
No es un tratamiento en sí, pero sí que alivia y evita daños serios en diente permanentes.
Dr. HÉCTOR PEREDA SERNA – PEDIATRA
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