Elegir entre dos candidatos de partidos muy cuestionados en una situación muy complicada para los ciudadanos Sanmartinenses.
Como diría el Chavo del ocho “fue sin querer queriendo” que no hemos metido en medio de dos garras, pero esto nos enseñará a mirar en todas direcciones antes de votar.
Cómo hemos llegamos a este punto?. En las elecciones pasadas ha quedado demostrado que los electores están aprendiendo a votar, pero todos han estado concentrados en sus candidatos de los Gobiernos Locales – elegir a los alcaldes; la mirada para elegir a los presidentes regionales, estaba más a cargo del partido en este caso los militantes y los simpatizantes, mientras que la gran mayoría no había estado viento con detenimiento la posible segunda vuelta, así que solo se veía de reojo, sobre todo nadie se ponía a pensar que en una segunda vuelta estaría el representantes del Partido aprista y el representante del Fujimorismo, entonces todos buscaban ganar las elecciones en primera vuelta sin calcular esta situación complicada en la que hoy nos encontramos.
No quiero detenerme a revisar cada una de las historias de los partidos en competencia, pero sí quiero acentuar que cada uno de ellos cuando está en competencia y más todavía en una final, siempre hacen sus acomodos y reacomodos, buscan desligarse de personajes o deslindar responsabilidades, todo en busca de seducir a los electores aduciendo que ellos son diferentes, que el partido no influenciará en sus decisiones; los acomodos y reacomodos que hoy vemos en los candidatos, así como el incumplimiento de sus compromisos pactados ante a los electores no es de recién si no de siempre; ya estando en el poder simplemente hacen lo que siempre han querido hacer si no que tenían que guardarlo para embaucar a los electores.
Sí los electores a nivel regional hubieran avizorado esta final, con toda seguridad que hubieran optado por otro candidato, tal y como pasó en las elecciones para alcaldes, caso puntual es la provincia de San Martín, ante la amenaza de que vuelva a ser saqueada los electores han optado votar por un candidato reeleccionista que tiene postergado el real desarrollo de esta pujante provincia.
Esta encrucijada en la que nos encontramos será la primera y la última vez ya que gracias a esto los ciudadanos aprenderán la lección para tomar mejores decisiones en futuras elecciones. Bien se dice “no hay mal que por bien no venga”.