“Yo no sufro de esas enfermedades, soy macho”, “Mi miembro viril está bien, las mujeres son las que deben hacerse esos chequeos”, “El hombre hasta cuando quiera, no se diga más”, “Son maric…. esos exámenes, yo soy inmortal”.
No es raro escuchar de algunos hombres estas expresiones, quizás por machismo, por ignorancia, por miedo o porque simplemente piensan que a ellos nunca les tocará.
El cáncer de pene es una enfermedad por la que se forman células malignas (cancerosas) en los tejidos del pene.
En el Perú en los últimos años ha adquirido mayor continuidad el cáncer al pene. Muchos piensan que estas enfermedades se manifiestan, al igual que la próstata, en hombres mayores de 50 años, sin embargo hoy existen jóvenes entre 20 y 30 años que sufren de esta enfermedad, lo cual indica que las campañas respecto a la higiene, prevención del contagio de Infecciones de Transmisión Sexual (ITS) y el Virus de Papiloma Humano (VPH) no ha llegado a todos los lugares. Lamentablemente la mayoría de pacientes no reciben ningún tratamiento, por el miedo al qué dirán.
En el Perú, el cáncer de pene normalmente afectaba a 2 de cada 100 peruanos, pero estas cifras han aumentado alarmantemente, ya que está asociada a la falta de higiene, ya sea que esté presente una fimosis (imposibilidad para retraer el prepucio) o a una infección el virus del papiloma humano (VPH).
En San Martín los casos de cáncer al pene continúa incrementándose, esta vez un agricultor natural del caserío Centro América, ubicado en el distrito de Alto Biavo, provincia de Bellavista, llegó a Tarapoto en busca de apoyo solidario, porque cada día que pasa su estado de salud empeora y necesita viajar a Lima en busca de tratamiento especializado.
Mirian Pinchi Daza, presidenta de Manos Unidas confirmó que en menos dos años atendieron doce casos similares, poniendo en evidencia que esta enfermedad está avanzando silenciosamente, porque los pacientes no acuden a tiempo al médico y cuando se deciden en muchos casos, ya es demasiado tarde.
¿Cuáles son los síntomas? Se puede presentar sangrado, dolor en el pene, mancha, llaga, erupción rojiza, secreción mal oliente persistente o como una úlcera, que muchas veces se confunde como una infección de transmisión sexual (ITS), la cual es tratado como tal, causando demora en el diagnóstico y tratamiento del cáncer.
¿Qué hacer? El médico llevará a cabo un examen físico, el cual puede revelar una lesión insensible que luce similar a un grano o verruga. Esta tumoración se encuentra típicamente cerca de la punta del pene. Se necesita una biopsia de ésta para determinar si se trata de cáncer.
¿Cuál es el tratamiento?, quimioterapia que utiliza medicamentos para destruir las células cancerosas, radioterapia, mediante rayos X de alto poder para destruir las células cancerosas y cirugía para cortar y extirpar el cáncer.
¡Prevenir! Una buena higiene personal y las prácticas de relaciones sexuales con precaución, como la abstinencia, la limitación de las parejas sexuales y el uso de condones para prevenir la infección por el VPH y eliminar el consumo de tabaco, pueden disminuir el riesgo de desarrollo de este tipo de cáncer.
Se debe llevar a sus hijos, tanto niños como niñas, a vacunarse contra el VPH, antes de que éstos comiencen la actividad sexual y de esta manera dejar de estar expuestos a contraer dicho mal. “La vacuna contra el VPH no solo protege a las niñas contra el cáncer de cuello uterino, sino también protege a los niños de ciertos tipos de cáncer.
La idea de este artículo, no es estigmatizar que todos los hombres actúen por machismo a ciertos exámenes, sino de poder sensibilizar a que nadie está libre de contraer un tipo de cáncer, lamentable, doloroso, el desarrollo de esta enfermedad es que literalmente “el pene se cae a pedazos”. Muchos dirán, “pero eso no me pasa a mí, yo sé con quién me involucro”, créanme si todos supiéramos a ciencia cierta con quién nos involucramos, no existieran cifras alarmantes de enfermedades de transmisión sexual, entre ellas, el SIDA.
A raíz de esta información, hice un pequeño sondeo sobre el cáncer de pene, algunas de las preguntas fueron: ¿Qué conoces sobre el cáncer de pene?, a lo que en su totalidad indicaron que desconocen este tipo de cáncer en hombres, ¿Te harías un examen para prevenir esta enfermedad?, en un 80% sonrieron, se quedaron callados o simplemente añadieron a decir “yo no voy a tener eso”.
Si todos podríamos ser videntes y saber que nada de eso nos sucederá, familiares, amigos y personas en el mundo, no estarían lidiando con enfermedades tan dolorosas.
La prevención debe comenzar en la infancia, el poder guiar a los niños acerca de los procedimientos que deben adoptarse para la higiene adecuada y posteriormente aprender a tener una vida sexual saludable.