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lunes, mayo 6, 2024

Mi lista de buenas intenciones por Año Nuevo

Nunca he creído en papá Noel, ese barrigudo personaje quien con su traje rojo y su insondable costal de regalos se ha robado el protagonismo de la navidad a ese niño en el pesebre, Emanuel; en un ambiente para nada lujoso ni elegante mucho menos. Como Coca Cola, papá Noel, es un producto exitoso de la mega industria del entretenimiento made in USA. Basta ver la programación dizque navideña de los principales canales de tv para darse cuenta de la casi total ausencia de la figura protagónica de Jesús, el mesías esperado por el pueblo de Israel y cómo vulgar y escandalosamente ese barrigudo personaje de rojo es elevado a condición de santo sino de semidiós.

Es como si celebráramos el día de la independencia sin rendir homenaje a nuestros símbolos patrios, a nuestro himno. Así como no hay cristianismo sin Cristo (lo cual sería un contrasentido) de igual manera no hay navidad sin una retrospectiva hacia aquel nacimiento que lo cambiaría todo para la humanidad, el nacimiento de aquel que dividió la historia en dos: un antes y un después de Él.

Pero el niño logra un sincretismo curioso, él no se hace problemas con cuestiones teológicas y en su universo se llevan bien el niño Emanuel y papá Noel. Así entonces el niño, gran práctico, pido a ambos: tanto a papá Noel como al niño Emanuel, por si las dudas. Aunque valgan verdades, es al gordito de rojo a quien más le piden en navidad, como que es el especialista en regalos en esta época del año. Algunos niños, no contentándose con un regalo o dos, le hacen una lista a veces interminable de regalos y juguetes que quisieran les dé papá Noel. Esa costumbre anglosajona fue, felizmente, muy poco adoptada por la sociedad latinoamericana; los niños y niñas latinoamericanos por lo general sí son conscientes que papá y mamá son quienes con su trabajo compran los regalos.

En fin, así como algunos pequeños tienen su lista de regalos que quisieran, yo quiero compartir mi lista de buenas intenciones para el 2015. ¿Una lista de buenas intenciones? De esa manera quedará constancia de algunos sueños y anhelos para mi futuro cercano.

Para el próximo año deseo no pelearme tanto con mi billetera, que me visite más seguido la fortuna, viajar el doble y hasta el triple de lo que viajé este año, no complicarme la vida con cosas que bien podría evitar si me detuviera a pensar un poco más. Para el próximo año quiero ir al cine un par de veces por lo menos pero no irme solo sino bien acompañado, aprender algunas cosas como bucear, manejar moto, hacerme el nudo de la corbata.

Para el próximo año daré la bienvenida al amor y no andaré jugando con alto tan maravilloso como es un corazón que se entrega al amor; me preocuparé menos y jugaré más, haré ejercicio (no todos los días, pero lo haré), publicaré un libro, ahorraré lo que pueda y me iré despidiendo de algunas deudas; enfadaré menos para sonreír más, y entre otras cosas, conversaré más con mi viejo, abrazaré más a mi madre, me acercaré más a Dios y, quién sabe, tal vez y hasta me consiga una novia.

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