POR: Lenin Quevedo Bardález
Personal de la Contraloría General de la República, desde hace varios días vienen trabajando en la auditoría a la Universidad Nacional de San Martín, cuyo trabajo culminará según se informó en los días de la próxima semana, los mismos que cumplirán con su propia agenda dejando de lado otros puntos que comprometen a la gestión actual.
Los técnicos que trabajan a puertas cerradas permanecen dialogando con diferentes personas, trabajadores y ejecutivos de la casa de estudios superiores, el caso, se supo, obedece a la programación que tiene prevista esta institución en todo el país, según algunos docentes vinculados al rectorado actual, solo se trata de un acto de rutina legal, que inclusive fue solicitado por el mismo rector Alfredo Quinteros a fin de clarificar su gestión.
Sin embargo, el docente y padre de familia, Santiago Rocha, junto a otros interesados se presentaron ante los auditores para dar cuenta de denuncias y ponerles al tanto por ejemplo del caso del ganado vacuno en el fundo del distrito de Puerto Rico en la provincia de Picota, el mismo que disminuyó considerablemente sin que se haya presentado una explicación clara y precisa, así como el alquiler a terceros de las tierras del mismo lugar y que no se informó las ganancias y la inversión del dinero.
De otro lado, dijo también que presentó el caso de los proveedores de alimentos que ganaron la buena pro sin el debido proceso de licitación, y que algunos presentan indicios contrarios a la Ley con aparentes intereses oscuros de los involucrados, además el caso del alquiler de tierras del narcotraficante Tito López que fueron entregadas en sesión de uso a la Universidad Nacional de San Martín.
El caso de la invasión de las tierras por pobladores de Picota, y el poco interés del rector por ordenar el desalojo, fue también presentado a los auditores, en el que se demuestra la inactividad del rector por lo que se presume con el hecho intentarían tapar o callar la desaparición del ganado vacuno y las cobranzas por alquiler de tierras, para culpar luego a los invasores.
Santiago Rocha, dijo también que las empresas que alquilaron las tierras aparentemente desconocían que fueron entregadas a la universidad para la práctica de los estudiantes y otras tareas propias de la universidad como investigaciones y el desarrollo de proyectos productivos, pero jamás para ser explotadas por terceros, las mismas que hasta la actualidad habrían pagado más de 15 millones de soles.
Finalmente, dijo también que puso en autos a los auditores el caso de los ascensos indebidos de maestrías en la Universidad Nacional de San Martín, la venta de tractores como chatarra sin la autorización a través de una resolución de la Oficina Nacional de Bienes, que debió autorizar la baja respectiva.
Sobre los casos denunciados, el rector de la Universidad Nacional de San Martín, Alfredo Quinteros, manifestó que algunos ya están judicializados y que solo espera el veredicto de los jueces por lo cual no puede hablar más, así como dijo que Santiago Rocha puede hablar cualquier tontería, por el contrario puedo demostrar con pruebas legales a cerca de mis actuaciones como rector, finalizó. (Toño R)