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jueves, abril 18, 2024

Vives en una ciudad insalubre, ¿quieres hacer algo al respecto?

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El dolor tiene una función fundamental en la vida, lo mismo que la tristeza, de lo contrario sus efectos desagradables hubieran desaparecido en el curso de la evolución. Los últimos acontecimientos en la ciudad de Tarapoto dolorosos e impactantes son la representación de síntomas sociales, que además de generar espanto, deben invitar al cambio. Cuando se perpetra un abuso siempre existen tres elementos, un abusador, una víctima y un testigo, este último tiene el libre albedrío de elegir hacia qué lado inclina su postura, si al del abusador o al de la víctima. En caso el testigo decida callar y omitir lo que vio, se convierte automáticamente en abusador. En ese sentido los medios de prensa permiten a cada uno de nosotros asumir una posición.

Entonces usted puede quejarse y despotricar; de la ineficiencia policial, de la laxitud del sistema judicial y penal, encontrar en “esos generados” la representación del mal, y creer inocentemente que encerrándolos o hasta asesinándolos se llegará a la mágica solución de los problemas de violencia y seguridad. Sin embargo es importante que tome conciencia respecto de que usted, yo, el nosotros de la sociedad es responsable en su totalidad de esta situación, y no sólo por los gobernantes que decidimos elegir, si no por las actitudes y comportamiento que asumimos en el día a día. A los seres humanos nos encanta representar en el exterior aquello que nos disgusta, cargar a los otros con todo lo que está mal y asumir el menor número de responsabilidades. Con criticar satisfacemos nuestra ineficiente y laxa conciencia, alimentando así la idea de que existe un grupo de individuos que hacen las cosas mal, o incluso con la paranoica idea de que un grupo de poder lo conduce todo y lo hace mal. Lamentablemente eso no es cierto, si no solucionarlo sería fácil. La verdad es que las decisiones de cada individuo alimentan la situación actual, son las decisiones personales las que dan poder a un determinado grupo o no, son las elecciones de vida las que configuran el accionar de las instituciones. Dicho esto ¿Quiere hacer algo al respecto?

De ser así le propongo que tal cómo propuso la Madre Teresa, empiece por amar a su familia, no grite, no se enfade con la sociedad, por el contrario acérquese más a sus familiares, instrúyase respecto de cómo llevar relaciones familiares más sanas, administre su tiempo libre, si tiene récores intensos procure perdonar y si no lo logra busque ayuda profesional. El seno de la familia configura la visión de la realidad que tienen los seres humanos. Si prima la violencia entonces tendremos individuos que solo conocen la violencia. Si considera que ya asumió este reto, empiece entonces a cuestionarse a sí mismo, evalúe sus motivaciones y su accionar cotidiano, pregúntese si realmente está siguiendo su vocación, si está en el lugar adecuado, pregúntele a su cuerpo si se siente a gusto haciendo lo que hace y si no está, atrévase a movilizarse a un punto de más salud. Luego en su día a día, en el trabajo empiece a tratar con amabilidad a sus pares, escúchelos, averigüe sobre el otro e intente ponerse en su lugar. El ser humano tiene células cerebrales especialmente diseñadas para espejar los sentimientos del otro. La empatía es una capacidad evolutiva que nos permite vivir en sociedad. Explote esta capacidad, con la práctica comenzara a percibir los distintos aspectos de desigualdad que lo rodean, desigualdad de derechos, desigualdad de deberes, desigualdad económica, educativa, de salud, todos estos aspectos que alimentan luego la cultura de violencia. Cuando haya logrado esto estará listo y dispuesto a hacer algo por su ciudad, y para ese entonces sabrá bien que es lo que tiene que hacer.

Durante los últimos años hemos experimentado un flujo económico maravilloso. Cada vez hay más billeteras dispuestas a gastar, y sin embargo, nuestras empresas no tienen planes de responsabilidad social, serios y pensados, nuestros gobiernos siguen creyendo que aumentando el número de guardias, cámaras y autos se reduce la delincuencia, (y nosotros también nos lo creemos), seguimos apuntando sólo a una salud de intervención y abandonamos la prevención, ni que decir de la salud mental. En todos los sentidos somos conscientes del dolor pero no tomamos un camino hacia la salud. ¿Quiere hacer algo al respecto?

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