Lamas. Quien ya debe encontrarse en la capital de la República tras la invitación para recibir condecoraciones por los servicios prestados a la patria en zona de emergencia y conflicto durante la campaña de 1995, es Robinson Salas Salas, excombatiente de las acciones militares del Cenepa, quien aprovechará su estadía para agilizar toda la documentación respectiva que deben de tener para recibir los beneficios que por ley les corresponde.
Él es uno de los tantos valerosos y anónimos héroes de la patria que participó activamente en el campo de acción durante el conflicto con el Ecuador el año 1995, a Robinson se le entrecorta la voz de emoción cuando nos cuenta que en aquel momento partió desde la Base Contrasubversiva Rioja N° 28 junto a 300 compañeros de armas hacia la zona de conflicto y campo de acción, el Cenepa, en defensa de los sagrados intereses de la patria, hecho que volvería a hacer si la circunstancia así lo requiere.
Tras su baja del ejercito recibió como estímulo un diploma y una medalla por los servicios prestados a la patria; sin embargo, considera que eso debe ir acompañado del cumplimiento de la ley que los califica como héroes de la patria, merecedores de una pensión de gracia.
Es por eso que aprovechara esta visita a Lima para que junto con algunos directivos del Comité de excombatientes del Frente Huallaga, ver en qué situación están en referencia a documentación y otros para alcanzar las ansiadas pensiones, asume esta actitud de manera personal porque lamentablemente nos dice existen elementos que aprovechándose del desconocimiento de muchos de sus compañeros con el pretexto de lograr que accedan a estos beneficios lo único que hacen es sacarles el poco dinero que tienen sin tener en cuenta que muchos son sostén de sus familias y que tienen que trabajar duro para conseguir ese poco dinero.
Finalmente, Robinson Salas Salas, sabe que la tarea es difícil pero no imposible por lo que aprovechará esta actividad protocolar para reunirse con sus pares de Huánuco quienes ya han avanzado en la búsqueda de la ansiadas pensiones, esperamos sea así, ellos se lo merecen. (Puma)