Este fin de semana fue fecha tope para las alianzas partidarias de cara a las elecciones generales de abril próximo, y como era de esperarse, estas en efecto se han dado, algunas de hecho, otras de derecho y hasta hay las contranatura.
Un caso sonado se dio entre el pastor Lay y Acuña, alianza que ha sumado; fue además el jabón que necesitaba Acuña para labar las denuncias por violencia familiar que volvio ha hacer público su esposa, que dicho sea de paso es congresista y forma parte de la bancada en la que estan los pocos apristas en el parlamento; le ayudó tambien a Acuña como legía para desteñir la denuncia de haber mantenido una relación, con embarazo incluido, con una de sus alumnas, cuando ella tenía 16 años y estudiaba en su academia en la ciudad de Trujillo.
Lo que hasta hace poco podría considerarse como algo imposible, la alianza APRA/PPC, fue la gran sorpresa, tomando en cuenta las propias palabras de Lourdes, tomando en cuenta que en una entrevista de otro proceso electoral Lourdes afrimó que “con el APRA ni a misa”; esta posición fue cambiada por “con el APRA hasta comulgaría”, no hay duda que se trató de coqueteos que han concluido con una alianza, sin embargo es importante plantearnos, ¿cuánto sumará el PPC a las pretensiones de García?, ¿todos los pepecistas a nivel nacional ondearán la estrella del APRA, acudirán a sus locales y se sumarán disciplinadamente a la campaña?, eso esta por verse.
Otra noticia que ha remecido las entrañas de la politica nacional es el anuncio de la izquierda de ir en unidad en torno al Frente Amplio y Verónika Mendoza; para muchos se demoró demasiado, se dio mil vueltas para llegar al mimso punto, al que las masas clamaban, la UNIDAD; estando así las cosas es posible que se polarice, entre los que están por la defensa irrestricta de este modelo y los que quieren cambios, entre la derecha que se fue a arrodillarse al CADE en busca de bendición versus los no invitados, los del pueblo que exigen mejor redistribución. No hay duda que el primer reto de la izquierda es reconstruirse, ganar protagonismo, disputar espacios, asegurar una bancada parlamentaria y prepararse para futuras contiendas en mejores condiciones, aunque en política nunca debemos minimizar a nadie, quien sabe podamos tener a Verónika, superando a Toledo en la siguiente encuesta, pisando los talones a Alan y dispuntando las ligas mayores en los siguientes meses, hay que estar atentos.
Post data: se han dado una serie de hechos similares, pero sin mayor resonancia, como que Somos Perú y Villanueva se sumen al partido de Acuña, o que dirigentes de PPK renunciarón en el norte, el deseo de Urresti de ser candidato, los señalamientos de Ollanta a Fujimori de ladrón mayor, etc.