Primero
Rolfe Ramírez López, periodista y hombre de radio, me ha autorizado a publicar su “mejora” del slogan de la campaña “Chapa tu choro y déjalo paralitico”, con la siguiente versión: “Chapa tu choro antes que se convierta en político y candidato”. Dijo Rolfe: “casi todos los candidatos tienen prontuarios criminales”. Creo que ya tenemos la respuesta a la pregunta de Zavalita“: ¿En qué momento se jodió el Perú?”.
Segundo
La entrevista que el diario La República publica a Angela Villón, trabajadora sexual (un eufemismo por prostituta) y activista sexual y precandidata al Congreso por el Frente Amplio, nos presenta a una mujer que habla sin tapujos sobre su trabajo, al que reivindica. Se declara “una puta digna, una dama, una buena persona, una persona digna”.
¿Cuántos de nuestros congresistas y precandidatos podrían decir lo mismo en cuanto a dignidad? Es hora ya de tratar el tema de la prostitución con otras miradas. Ya hemos avanzado con el de la unión de personas del mismo sexo, que era algo más difícil de aceptar.
Tercero
Manuel Burga Seonae nos daba rabia por su soberbia y petulancia, y se manejaba como si todo lo que de él seducía le resbalara. Las torres altas también se caen, y lo sucedido con Burga es una muestra de lo que es la justicia peruana: el reino de la impunidad porque, también, los políticos corruptos y criminales andan sueltos y pontificando mientras sus barras bravas aplauden a rabiar.
Como ya dije, Burga nos había metido miedo con el poder de la FIFA. Los gringos nos demuestran que con ellos no hay poder que valga desenmascarado a ese súper poder. La actitud de Burga nos decía que ese organismo estaba por sobre todos los gobiernos y Estados. Y no era cierto.
Cuarto
Los gringos también deberían dictar órdenes de captura contra algunos de “nuestros” candidatos presidenciales a quienes la “justicia” peruana no los toca.
Alguien tiene que decirle a la Fiscalía Suprema de los Estados Unidos que en el Perú hay políticos-candidatos que tienen muchas cosas que explicar.
Pero no deja de ser una posibilidad que, en algún momento, se dicten órdenes de detención contra “nuestros” capos políticos, sujetos que parecieran tener sus propios reinos. Y esos “reinados” ya deben terminar, por el bien de la salud pública del país.
Quinto
La semana pasada estuve en Chazuta y algunos funcionarios de la municipalidad local se hicieron los interesantes para no querer proporcionarme el número del celular del alcalde.
Ante mi insistencia, un funcionario casi exasperado dijo: “Mire, señor, para darle el número del alcalde primero tengo que saber quién es la persona que lo pide.
A ver, ¿quién es usted?”, en un tono malcriado e impertinente como si quien lo estuviera solicitando fueraun extorsionador o algo parecido. Ante tanta chambonería, después de este incidente he decidido ya no visitar el municipio chazutino.
Sexto
Es una pena decirlo: los chazutinos no han tenido suerte con la elección de sus alcaldes. Siempre han elegido a personas sin visión; que, una vez en el cargo, se desubican y como normas de sus desempeños para resolver sus problemas parecieran tener la misma fórmula del ricachón Grandet, ese personaje de una novela de Honorato de Balzac: “no sé, no puedo, no quiero, vamos a ver”.
Séptimo
Bastante pena me causó el enterarme de la muerte del Ing. Aquiles Menacho Enciso, ex Administrador del Banco Agrario del Perú –Sucursal Tarapoto.
Mi eterno reconocimiento a él por su calidad profesional y sus cualidades personales. ¡Descansa en paz, señor Ingeniero!
Octavo
Estoy buscando auspiciador para esta columna “A ver,
¿Cómo es esto?”.
Políticos, abstenerse.