Nunca es tarde para dialogar, ni mucho menos para intentar ponernos de acuerdo. Esta premisa tan sencilla podría ser el motor que resuelva ciertos problemas o conflictos sociales en diversas latitudes; pero no siempre actuamos así, muchas veces sobreponemos el enfrentamiento demagógico y como si fuera una competencia de quién habla más fuerte ingresamos a una espiral sin salida que no resuelve nada ni nos permite avanzar.
Desde que tengo uso de razón y desde que participo de forma activa en la problemática y solución de la provincia de Mariscal Cáceres, jamás he visto tremendo enmarañamiento o turbulencia en torno a dónde construir una obra trascendental para Juanjuí y gran parte de la zona sur de la región. Me refiero específicamente a la anhelada construcción del Hospital de Essalud. Han pasado muchos años entre pedidos formales, solicitudes verbales, marchas y hasta paros con patrulleros quemados de por medio, no obstante hasta la fecha la construcción de esta obra de vital importancia para los asegurados sigue siendo una incertidumbre, pero ya no tanto porque Essalud no tenga intenciones de ejecutarla sino principalmente porque ni el pueblo ni sus autoridades se han puesto de acuerdo. Existen pues diversas posiciones, mientras unos sugieren que se construya en una parte de la denominada alameda, otros exigen que se construya en la zona de Juanjuicillo parte alta, y ahora último el Gobierno Regional ha decidido ofrecer a los directivos de Essalud un terreno de una hectárea en el barrio de Santa Rosa (a 7 minutos del centro de Juanjuí) que cuenta con todos los servicios básicos y además cumple al parecer con dos de los principios universales de salud para casos de esta naturaleza: accesibilidad y oportunidad.
El enfrascamiento de este asunto está en la posición casi inflexible que han adoptado ciertos sectores de la sociedad al exigir que se construya en la parte alta del histórico sector de Juanjuicillo, sobre un terreno que fue donado por una familia mariscalense y aceptado por Essalud pero que, sin embargo, no cuenta con los servicios básicos al ubicarse en un área aún despoblada y que a decir de algunos expertos no cumpliría con los requisitos mínimos para la construcción de un nosocomio del nivel que se pretende ejecutar.
El gobernador regional Victor Noriega en coordinación con el consejero regional Luis Santillán y el alcalde José Pérez de Juanjuí han mostrado interés en contribuir con la gestión y tratando de buscar una solución al tema han propuesto como alternativa el terreno de Santa Rosa de propiedad del Gobierno Regional, en tal sentido esperan que los altos directivos de EsSalud en Lima tomen en cuenta esta alternativa y se empiece sin más dilación de tiempo ni excusas con el trabajo correspondiente encaminado a construir un moderno Hospital que brinde servicios de calidad para las provincias del sur de San Martín.
Desde nuestra óptica, consideramos que no siempre vamos a estar de acuerdo con todos y en todo, pero lo más saludable para la convivencia y paz social siempre será la búsqueda de puntos intermedios sobre la base del respeto y la tolerancia, porque finalmente lo que todos los juanjuínos anhelan es contar con un hospital de EsSalud que satisfaga las expectativas locales y regionales, y si hablamos de no prolongar la espera se debería reflexionar en cuál de los terrenos está listo para que la obra se inicie cuanto antes.