Durante la reunión convocada por la Asociación de Municipalidades de la Región San Martín (AMRESAM) para tratar el tema de seguridad ciudadana, el alcalde del distrito de Cacatachi, Edgar Cotrina Vásquez, dio a conocer que fue víctima de extorsión, por parte de sujetos desconocidos, quienes lo amenazaron con atentar contra su vida por cuestiones políticas, sin embargo para evitar ello los delincuentes terminaron por exigirle, el pago de dos mil nuevos soles, al cual accedió por temor a un atentado contra su familia.
Cotrina Vásquez, manifestó que las amenazas le llegaron mediante mensajes de texto a su teléfono móvil, donde los sicarios le indicaban que fueron contratados por dos personas de nombres Emilio y Marino, sin embargo, cuando las cosas se complicaron terminó por ceder a la extorsión de los sujetos, quienes se mostraron decididos a todo, con tal de continuar con el trabajo encomendado.
En uno de los tantos mensajes recibido por el burgomaestre se lee el siguiente “Buenos días alcalde, te saluda Iván, sé que está bien ocupado discúlpanos la molestia, estamos esperando su apoyo un día Sr. Te devolveremos sabes mi número… Mira compare no quieres contestar voy a negociar con el señor Emilio y con Marino”. Situación que puso en zozobra a la autoridad edil.
Tras varios días de constantes amenazas, el alcalde cacatachino al ver que no había garantías para su vida, cedió al chantaje, siendo convocado a un lugar en Tarapoto, para entregar los dos mil nuevos soles que le pedían, para que no lo asesinen, lo curioso del caso es que los sujetos volvieron a comunicarse con él, pero para agradecerlo por el dinero entregado, cuando se despidieron le ofrecieron sus servicios en caso de querer un trabajo similar.
Edgar Cotrina, manifestó que los extorsionadores le comentaron que cambiaron de parecer, porque las supuestas personas que los habían contratado, no cumplieron con entregarles los cinco mil nuevos soles que habían pactado, situación que les obligó a negociar con él. La autoridad edil señaló que evitó denunciar el hecho, porque temía represalias y por temor a cualquier incidente contra su familia, que en esos días vivieron atemorizados.
Sin embargo el burgomaestre hasta el momento desconoce si alguien quiso acabar con su vida, porque descarta que sus adversarios políticos puedan llegar a ese tipo de situación. (Hugo Anteparra)