Dentro de pocos días se dará inicio al nuevo año escolar, miles de niños y niñas peruanas asistirán a las aulas, para recibir lo que el Estado está obligado a cumplir, el derecho a la educación.
Para que la educación en las aulas sea de calidad, el Ministerio de Educación alcanza a los profesores los que se llama Currículo Nacional, donde se dan los lineamientos a seguir para alcanzar el más grande propósito: “formar a los alumnos y alumnas para ser personas íntegras, capaces de desenvolverse en la vida con dignidad y sean agentes de paz y respeto a los demás”.
La Ley General de Educación señala los ámbitos en que se debe actuar: desarrollo personal, ejercicio de la ciudadanía y vinculación al mundo del trabajo para afrontar los incesantes cambios en la sociedad y el conocimiento.
Pero en los últimos meses hemos asistido a una fuerte campaña que peligrosamente se denomina “# no te metas con mis hijos”, basada en la invención de un término “ideología de género” que trastoca de manera interesada los estudios y avances que desde hace muchos años se vienen trabajando, para lograr visualizar la desigualdades entre hombres y mujeres y hacer notar cómo estas desigualdades hacen tanto daño a mujeres como a hombres y que una sociedad enferma de desigualdades, no tiene más rumbo que la violencia.
El género, es la forma cómo la sociedad está estructurada, donde si naces hombre o mujer debes ser de la manera ya predeterminada a cada sexo (hombre= fuerte, decidido, valiente, tosco, agresivo, etc. mujer= débil, sumisa, temerosa, suave, servicial, amorosa). El enfoque de género te hace notar que esta predeterminación que se hace sobre los sexos, crea desigualdades entre el fuerte y el débil, entre el valiente y el temeroso, entre el agresivo y el sumiso, y que las mujeres que somos criadas para ser como hemos señalado, somos víctimas de la violencia de los fuertes, pero también entre los hombres, los más fuertes abusan de los más débiles.
El enfoque de género, busca la igualdad de género, no de sexo, porque se nace hombre o mujer y sus funciones biológicas están determinadas por sus órganos sexuales, pero respecto al género que lo construimos nosotros, podemos modificar si lo queremos y nos enseñan. Y es que es necesario saber que el género abarca todas las áreas del desarrollo humano: los roles, los espacios y atributos. Y es ahí donde debemos incidir, no como dice esa campaña perniciosa, sino haciendo que reflexionen sobre lo que ven en su hogar y en la sociedad: el hombre que trabaja para traer el sustento, la madre que se queda en casa a cuidar a los hijos y hacer tareas del hogar, pero sólo se reconoce el trabajo del hombre(roles); el hombre que sale a la calle o a la chacra o a divertirse, la mujer que está en su casa de manera permanente y es criticada si sale de su casa (espacios); se espera que el hombre sea tosco, inexpresivo, la mujer debe ser amorosa y complaciente (atributos). La igualdad de género propugna que hombres y mujeres, con independencia de su sexo puedan ser personas amables, serviciales, amorosas, trabajadoras, honradas, respetuosas, creativas, comunicativas, etc., para eso se precisa que ambos tengan igualdad de derechos y oportunidades no solo en las leyes sino en el diario vivir.
Si los padres de familia, van a conseguir esto de sus hijos, que no los manden a la escuela, porque ahí de todas maneras los profesores tendrán que meterse con sus hijos y buscar formarlos para una sociedad que no discrimina, que respeta los derechos de los demás, que respeta sus credos, que no mientan, que no se dejen manipular. ¡Qué bueno que empiece el año escolar!