La Expoamazónica, evento promovido por el Gobierno Regional de San Martín, y que ha sido declarado de interés nacional, ha cumplido con los objetivos que se propusieron sus organizadores. Será importante que sus promotores lo entiendan que no es una meta en sí, sino una etapa en el proceso de buscar el desarrollo de la región en el marco del desarrollo sostenible e inclusivo. Pero aparte de ser un evento que su objetivo es promover negocios a partir de los emprendurismos locales, es un lugar de encuentro de la gente a falta de un gran parque central en donde coincidan los ciudadanos y puedan verse y conocerse pues la cantidad exorbitante de vehículos con lunas polarizadas que circulan por la ciudad impiden que todos nos conozcamos. Inclusive, las camionetas oficiales con el logo de la Expoamazónica tenían lunas polarizadas.
Si hablamos de logros políticos no podemos ser mezquinos para no reconocerle el mérito a Víctor Manuel Noriega Reátegui, el gobernador regional, quien ha puesto toda su energía para que este magno evento sea exitoso. Tampoco podemos ser mezquinos en no reconocer a los sectores que dependen del Pliego Regional que asumieron el compromiso de hacer de este evento uno para el grato recuerdo. Soy el primero en reconocerlo.
He asistido a la Expoamazónica con parte de mi familia. Ha sido emocionante encontrarme con mis ex colegas del ex Banco Agrario y el de otros sectores en donde antaño trabajé. He visto en la gente sus emociones de alegría por el espíritu de la feria, al margen de los resultados económicos, pues el público asiste para conocer, para interrelacionarse, para avizorar otros horizontes y perspectivas y la ´Expo¨ ha sido ese lugar que los ciudadanos ya estábamos extrañando desde que la Municipalidad Provincial de San Martín, en una decisión irracional, le privó a la ciudad del antiguo Campo Ferial que era un lugar de encuentro. Pero esta es otra historia.
La convocatoria del Gobierno Regional de San Martín ha dado sus frutos, desde el momento en que en la ´Expo´ hemos podido ver los productos de otras regiones del país, lo que demuestra una vez más la potencialidad de la Amazonía siempre y cuando no se depreden sus recursos. Obviamente, en innovación tecnológica y educativa nada tenemos por ofrecer. Los eventos de los próximos años deben aún ser mejores, pues es un proceso que debe tener continuidad, más en una región cuyo derrotero comienza a tener rutas claras desde las gestiones de Max Ramírez García, César Villanueva Arévalo y con el de Víctor Noriega Reátegui, aunque a don Víctor Manuel le esté faltando ese punto de quiebre, que requiere decisiones políticas, cuando no cambios urgentes en su gestión.
Lo de la Expoamazónica ha sido una gran idea, que requerirá evaluar y sistematizar esta experiencia. ¡Bien!, por Víctor Manuel, por la iniciativa. ¡Gracias!, a las regiones amazónicas que supieron responder a la propuesta y acudieron con sus creaciones. ¡Felicitémonos todos! [Asociación de Desarrollo Comunicando Bosque y Cultura – Comunicando].