Con profundo dolor, fueron retirados ayer por la tarde de la morgue del distrito de Morales los restos mortales de Anselmo Tuanama Tuanama, un obrero de 54 años, que falleció trágicamente tras ser aplastado por un montículo de tierra mientras participaba en una obra de construcción en el distrito de La Banda de Shilcayo. El lamentable accidente ocurrió cuando parte de un talud se desprendió repentinamente.
Según relataron sus familiares, Anselmo salió de casa como cada mañana luego de desayunar, sin imaginar que no regresaría. La noticia de su repentina muerte ha causado una profunda consternación entre sus seres queridos y compañeros de trabajo. “Nada hacía presagiar que no volvería. Se despidió con una sonrisa como siempre”, expresó un pariente visiblemente afectado.
Los familiares, aún en estado de shock, señalaron que por el momento prefieren no dar declaraciones públicas. Indicaron que primero desean conocer con exactitud cómo ocurrió el accidente que le quitó la vida, mientras cumplía su jornada laboral. El desprendimiento del talud ha generado preocupación entre otros obreros que trabajan en condiciones similares.
Tras ser entregado a sus familiares, el cuerpo de Anselmo fue trasladado al sector Paraíso, en la parte alta del distrito de La Banda de Shilcayo. Allí fue recibido por vecinos, amigos y compañeros que acudieron a darle el último adiós. En medio de escenas de dolor, el velorio se realiza en su vivienda, donde se han congregado decenas de personas.
El sepelio del infortunado trabajador está programado para este viernes en el cementerio general de La Banda de Shilcayo. Mientras tanto, sus hijos esperan que se investigue lo ocurrido y que las autoridades verifiquen las condiciones de seguridad en las obras para evitar que tragedias como esta se repitan. Por: Hugo Anteparra



