Lo que debió ser una noche de alegría y entretenimiento se transformó en pánico y desesperación en la ciudad de Rioja, región San Martín. Ayer a las 2:25 a.m., suejtos desconocidos lanzaron una bomba lacrimógena en plena pista de baile en la discoteca Magnus, un concurrido centro nocturno, provocando caos total entre los asistentes que tuvieron que salir de inmediato.
“Todo fue confusión, tuvimos que salir corriendo, todos tosian, y otros lloraban… ¡No se juega con la vida de la gente!”, expresó Manuel Portocarrero Guevara, un joven afectado, visiblemente conmocionado y aún con lágrimas en los ojos.
Según testigos, el artefacto fue arrojado de manera premeditada y organizada, desatando una estampida humana en el interior del local. La nube tóxica causó síntomas de asfixia entre los asistentes. Al menos 18 personas resultaron con problemas respiratorios, algunas de ellas tuvieron que ser socorridas por transeúntes mientras otras fueron trasladadas de emergencia a centros de Salud cercanos.
Este hecho ha generado preocupación y alarma en la población riojana. Para muchos, trae dolorosos recuerdos de la tragedia de la discoteca Utopía, ocurrida en Lima en 2002, donde un incendio dejó decenas de muertos atrapados por la falta de salidas de emergencia.
Las autoridades locales no se pronunciaron tras el incidente. La Policía Nacional del Perú (PNP) y el fiscal de turno ya se encuentran investigando los hechos para determinar a los responsables y esclarecer los motivos detrás de ese atentado.
«Este acto no solo ha puesto en grave riesgo la vida de muchas personas, sino que también parece tener la intención de perjudicar a una empresa riojana en pleno funcionamiento», señalaron fuentes vinculadas al establecimiento. Poco a poco las personas afectadas fueron dadas de alta de los establecimientos de Salud, a donde llegaron con signos de asfixias y por fortuna no hubo daños mayores. Por: Hugo Anteparra



