Ayer por la tarde, un voraz incendio forestal se desató entre los distritos de Cacatachi y la localidad de Aucaloma, dejando como saldo más de 8 hectáreas de pastizales, árboles frutales y especies maderables consumidas por el fuego en cuestión de minutos. La emergencia se produjo en medio de un clima caluroso y con fuertes vientos, lo que permitió que las llamas se propagaran rápidamente y pusieran en riesgo un bosque primario cercano.

La situación generó alarma en los pobladores de la zona, quienes temieron que el siniestro arrasara con sus cultivos y viviendas. Isaac Silva, responsable de la Brigada Verde, informó que hasta las 6 de la tarde el fuego seguía siendo incontrolable, lo que provocó gran preocupación en las familias que observaban cómo las llamas se acercaban peligrosamente a sus terrenos.

Ante esta emergencia, integrantes de la Brigada Verde, junto a un grupo de moradores, se organizaron para enfrentar el incendio con equipos básicos y el apoyo de la comunidad. Gracias a su esfuerzo, tras varias horas de arduo trabajo, lograron controlar el fuego pasada las siete de la noche, evitando que se extendiera hacia zonas de mayor valor ecológico.

Imágenes aéreas captadas por un dron evidenciaron la magnitud de los daños ocasionados. En ellas se observa un extenso terreno cubierto de cenizas, lo que confirma la pérdida de vegetación y fauna que habitaba en este ecosistema, afectando gravemente el equilibrio ambiental de la zona.

Al cierre de este informe, los brigadistas permanecían en el lugar realizando labores de vigilancia y enfriamiento para evitar que el fuego se reactive. Las autoridades locales evalúan los daños y no descartan iniciar una investigación para determinar las causas de este incendio forestal que ha dejado serias consecuencias ambientales. Por: Hugo Anteparra