La ex ministra de Inclusión Social advirtió que, aunque San Martín avanza más rápido que otras regiones en la reducción de la anemia crónica infantil, las malas decisiones políticas, la corrupción y el abandono del mantenimiento de obras como los reservorios siguen poniendo en riesgo la salud de miles de niños.
La anemia infantil continúa siendo uno de los principales problemas de salud pública en el Perú. San Martín no es de las regiones más afectadas, pero según la ex ministra de Inclusión Social, Carolina Trivelli, el avance logrado hasta ahora es insuficiente si no se atienden problemas estructurales.
“No podemos reducir anemia solo dando suplementos de hierro a los niños. Se necesita una alimentación variada, pero sobre todo agua segura y saneamiento en los hogares. De lo contrario, los niños seguirán enfermando y debilitándose”, explicó.
Agua insegura: un problema político
El déficit de agua segura afecta tanto a zonas urbanas como rurales. En todo el Perú, solo el 45% de los hogares urbanos reciben agua con el nivel adecuado de cloro, mientras que en el mundo rural la cifra se reduce a un alarmante 3%. Trivelli insistió en que el problema no es la tubería, sino la falta de decisiones firmes: “Las autoridades no están asegurando que lo que fluye por esa infraestructura sea agua sana. Y eso es una responsabilidad política que no se está cumpliendo”, señaló.
En San Martín, el riesgo es mayor por ser cabecera de cuenca y enfrentar una deforestación creciente, lo que amenaza la disponibilidad futura del recurso. “Cada vez tendremos menos agua, y si no cuidamos los bosques, el problema será mucho más grave”, advirtió.
Infraestructura colapsada y corrupción
La ex ministra criticó que la política pública privilegie la construcción de nuevas obras, sin destinar suficiente presupuesto a su mantenimiento.
“Nos centramos en construir y no en mantener. El caso de los reservorios en Tarapoto, como el de Cachiyacu, es emblemático: más de 10 años y no funciona. Eso no es falta de infraestructura, es corrupción y mala gestión”, remarcó.
Según Trivelli, la corrupción en la asignación de fondos genera un doble daño: “No solo se eligen obras que no son prioritarias, sino que muchas veces se construyen mal, dejando a la población sin soluciones reales”.
Llamado electoral
En vísperas del proceso electoral, Trivelli pidió a la ciudadanía informarse mejor antes de votar. “Los recursos para estas obras provienen de los impuestos de todos los peruanos. Necesitamos elegir autoridades que prioricen bien y tomen decisiones responsables. No podemos seguir repitiendo errores como Cachiyacu”, enfatizó.



