Por: Beto Cabrera Marina
Abogados, notarios, ingenieros, contadores y periodistas entre otros colegios profesionales, tienen sus comités de ética, pero, ¿Cumplen con su rol?
De los acostumbrados entuertos en el Congreso de la República y su llamada comisión de ética, este sinuoso comportamiento nos lleva también a voltear la mirada en la institución de nuestro alrededor, que también tienen sus “comités de ética” de puro simbolismo.
Un comité de ética es un grupo de personas con formación profesional en diferentes campos, en los colegios profesionales son órganos integrados por personas, cuyo perfil goce de integridad, siendo su principal responsabilidad preservar la ética y los valores entre de todos los integrantes de la organización.
Generalmente, se componen de expertos que tienen la capacidad para dar salida a las denuncias internas y externas sobre los temas morales, así como alinearse a las políticas y directrices de las organizaciones.
Una de las funciones principales del Comité de Ética es vigilar la aplicación de las directrices y políticas como el respeto a los principios y valores institucionales y o corporativos. Entre sus tareas inmediatas, está analizar y sancionar todo tipo de actos no éticos e ilícitos que atenten contra los principios y valores, como pueden ser el robo, fraude, acoso laboral, malos manejos y acreditar información falsa, ofrecer seguridad jurídica, la justicia y la realización normal del derecho, imprescindibles para el desarrollo económico, social y político del país
Se dice que, entre sus principales cualidades, destaca que deban contar con ética profesional, cuyo principal propósito es el de establecer los estándares de quienes ejercen una profesión, apegados a las normativas internas como a los marcos legales del Estado cuyo principal objetivo es ser justo e íntegro. ¿Cuán lejos o qué tan cerca estamos de la realidad?