Para la Unidad de Inteligencia de The Economist
De acuerdo al Índice de Democracia elaborado por la Unidad de Inteligencia de The Economist, Perú perdió la categoría de democracia imperfecta y ahora posee un sistema híbrido en el que conviven elementos democráticos junto con rasgos de autoritarismo.
Este índice usa como base una evaluación de cinco indicadores: proceso electoral y pluralismo, libertades civiles, funcionamiento del Gobierno, participación política y cultura política.
Luego de ese análisis, cada país obtiene un resultado en una escala del 0 al 10 y dependiendo de ello se clasifica en una de estas cuatro categorías: regímenes autoritarios (0-4), regímenes híbridos (4-6), democracias imperfectas (6-8) y democracias plenas (8-10).
Para el año 2021, Perú obtuvo un índice de democracia de 6,9 (democracia imperfecta). Sin embargo, en el 2022, el país consiguió 5,92 puntos, lo que lo sitúa dentro de la categoría de régimen híbrido.
El cambio en el puntaje se debe al fallido intento de golpe de Estado del expresidente Pedro Castillo, así como lo que se desencadenó a raíz de ello: la asunción de Dina Boluarte y las numerosas protestas.
El informe sostiene que, a pesar de la transición ordenada, Boluarte enfrentó inmediatamente manifestaciones en diversos puntos de la nación. “Se informaron más de 20 muertes relacionadas con las protestas en los días posteriores a la destitución de Castillo. En respuesta, Boluarte presentó al Congreso una reforma constitucional para convocar a elecciones anticipadas e impulsó un estado de emergencia por un mes. Debido a estos eventos, el puntaje general de Perú disminuyó en 2022 y el país ahora se clasifica como un ‘régimen híbrido’”, se reseña en el informe.
“La disminución en el puntaje de democracia de Perú también refleja un entorno político cada vez más inestable que ha llevado a la llegada al poder de seis presidentes y tres congresos diferentes que gobiernan el país desde 2016. Como era de esperar, los puntajes de cultura política de Perú se encuentran entre los más bajos de la región, lo que refleja una polarización extrema”, sostiene el citado informe.
“Además, bajo el mandato de Castillo, la capacidad estatal se debilitó considerablemente debido a más de 80 cambios ministeriales durante su breve período en el cargo y el nombramiento de muchos ministros que carecían de experiencia relevante. Este legado pesará en la economía del Perú, así como en la calidad de su gobernabilidad y democracia, durante muchos años”, concluye la Unidad de Inteligencia de The Economist.